Mendoza denunció el primer caso sospechoso de viruela de mono (viruela símica) en un paciente de mediana de edad, que está aislado junto a otras dos personas mayores, que por indicación médica deben evitar tener contacto con las lesiones en la piel, característica de esta enfermedad, para prevenir el contagio. Estos contactos no presentan síntomas. Las muestras fueron enviadas al Instituto Malbrán de Buenos Aires este martes y de confirmase será el cuatro caso en el país. Los brotes se han producido en Europa, especialmente en España y también en Estados Unidos.
La información fue confirmada por la directora de Epidemiología de Mendoza, Andrea Falaschi, quien remarcó que es una persona de mediana edad que llegó de un viaje a España y que a fines de la semana pasada presentó vesículas o pústulas en la piel. Según se indicó no estaba vacunado contra la varicela, ni la viruela.
“Las manchas son más parecidas a la varicela pero las lesiones son más grandes y tienen pus. En general son monomorfas, todas aparecen en un mismo estadio y después evolucionan a una costra, que se cae”, explicó Falaschi en declaraciones a Radio Aurora Argentina.
Las medidas de precaución es no manipular, ni compartir por ejemplo la ropa de cama, o toallas y durante 21 días se debe utilizar barbijo -durante 21 días que es el período de incubación- porque entre las formas de contagio también está la vía de las gotitas de saliva que se propagan al hablar.
“La principal forma de contagio es por contacto directo con las lesiones, o contacto íntimo con el paciente. La menos frecuente es por las gotitas respiratorias”, detalló la especialista.
Los grupos de riesgo son las personas inmunodeprimidas, las embarazadas y los niños.
Se aguarda que en los próximos días se confirme o no el diagnóstico de viruela de mono y de ser así se estaría frente al cuarto caso del país.
Los casos en Argentina
El pasado 9 de junio se reportó el tercer caso en el país sin nexo epidemiológico. El paciente no había viajado a los países endémicos, por lo que se inició una investigación para establecer la relación con los contactos estrechos. Este antecedente desconcertó a los especialistas, quienes afirman que todavía no se puede hablar de trasmisión comunitaria.
El primer paciente que reportó síntomas en Argentina, fue un hombre de 40 años residente en la zona norte del Gran Buenos Aires, que estuvo en España del 28 de abril al 16 mayo. El laboratorio ANLIS Malbrán confirmó la infección por viruela símica el 27 de mayo. En cuestión de horas, se reportó un segundo caso de infección en un hombre que llegó de visita a Argentina procedente de aquel país.