Si sos usuario de Twitter es probable que te hayas cruzado alguna vez con alguien que cuenta una experiencia cercana con lo que sería un “amarre”, o el resultado de una brujería por la que una persona intenta mantener a otra a su lado, aún en contra de su voluntad.
“Hoy salí a trotar al parque y me encontré este muñeco atado y con una nota que decía:“Carlos te ato a mi por el resto de tu vida”. Ni idea de quien sea Carlos, pero te desate brother, hoy por ti, mañana por mi!”, puede leerse en la red del pajarito, y si se realiza una búsqueda rápida, es probable que se encuentren cientos de posteos de personas que lo han replicado como si fuera algo propio tanto en Argentina como en Uruguay.
El personaje que supuestamente fue “amarrado” no siempre se llama Carlos, algunas veces es Brayan, otras Mario, pero siempre fue atado por alguien y encontrado en algún parque (locación que también varía, según la zona en la que viva quien replica el mensaje original).
El peligro de los “amarres”
Sin embargo, lejos de ser una simple broma, Azucena Agüero Blanch, recientemente nombrada Hechicera Suprema, conocida como “bruja blanca” o también “la bruja de Menem”, contó que lejos de tratarse de una broma, los “amarres” son trabajos que pueden hacer mucho daño tanto a la persona a la que están destinados como a todo su entorno.
“Hay millones de amarres que hace la gente, no solo los que se asocian a cuando alguien no tiene la posibilidad de tener a una persona a su lado, y que son muy jorobados porque perjudican tanto a la persona como a su entorno; sino de otros tipos: para que a alguien no le vaya bien en su vida, por ejemplo”, explicó la bruja.
Pero además, contó que recientemente tuvo que “sacarle uno a un hombre que tenía una familia maravillosa”, pero que fue víctima de un trabajo por el que casi pierde todo. “Se desmoronó su trabajo, la salud de su esposa, y empezó a tener conflictos con los hijos; pero cuando se lo saqué, la mujer me contó que después de 3 meses estaba regresando a su hogar”, agregó.
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De acuerdo con Azucena, es difícil reconocer que alguien ha sido víctima de una brujería de este tipo, pero puede notarse cuando, por ejemplo, alguien que nunca bebió demás, de pronto tiene problemas con el alcohol, o las drogas. “La gente no entiende qué pasó, pero es que si hay 10 brujos en Mendoza, 8 o 9 son negros. Yo soy una bruja blanca, no hago ese tipo de trabajos, pero si los deshago”, indicó Azucena.
¿Qué hacer frente a un amarre?
En el tuit viral, las personas cuentan que supuestamente desamarraron a Carlos, pero Azucena señala que eso no es tan fácil, se necesita una hechicera o un chamán que haga una limpieza, para quitar todo el daño que se hizo hasta que se desarmó el ritual.
“Tenés que buscar un Chamán, a mí me han hecho millones de amarres, pero los he detectado. Sin embargo, hay gente que no los detecta, se siente cansada o angustiada empieza a tener problemas que nunca ha tenido. Yo digo que con un chasquido de dedos puedo reventar, sacar de encima todo lo que se haya hecho (”travesuras” o magia negra que esté circulando y molestando). Lo que hay que entender es que una vez que se desata, vuelve a la persona que lo hizo (al mal)”, agregó.
Para finalizar, la hechicera señaló que si, por ejemplo, “A Pepe le pusieron un amarre en la puerta de su casa, es mejor no tocarlo de forma directa, sino ir a buscar una bolsa de residuos, empujar todo con un palo y tirarlo. Se va a salvar Pepe, pero va a tener que buscar ayuda para sacar toda la mala onda que estuvo depositada. Es algo muy peligroso terriblemente peligroso”, destacó y señaló que más allá del viral, lo más común es encontrar este tipo de malas acciones en comidas o bebidas y no se debe beber o ingerir algo que se recibe de alguien a quien no se le tenga confianza.