El cáliz y el copón que pertenecían al cura Emilio Gil, y que se encontraban entre las pertenencias robadas en la casa parroquial de la iglesia de San Miguel Arcángel (Las Heras), fueron devueltos pasado el mediodía de hoy.
Los vasos sagrados habían sido obsequiados al presbítero cuando tuvo su ordenación como sacerdote, y habían sido robados el domingo por la noche. En ese momento, un grupo de malvivientes aguardó a que los sacerdotes abandonaran la casa parroquial para ingresar, causar algunos destrozos y llevarse todas las pertenencias que encontraran a su paso.
No obstante, en horas de la siesta de hoy se informó que estas pertenencias habían sido regresadas al templo. Incluso, se especificó que el copón y el cáliz fueron devueltas por un particular, quien las habría comprado luego de que sean sustraídas.
El violento robo -dado las características con que irrumpieron en el lugar- tuvo lugar a última hora de la víspera del feriado, en la casa parroquial de la iglesia San Miguel Arcángel, de Las Heras. Según especificaron desde el Arzobispado de Mendoza, los ladrones causaron importantes destrozos a su paso se llevaron algunos bienes de los curas que viven en el lugar; así como también de la comunidad de ese popular templo lasherino.
Entre las pertenencias robadas se destacan un televisor, una computadora y una tablet. Pero lo que más había apenado a Emilio Gil es que dentro del botín estaban incluidos sus vasos sagrados (copón y cáliz); regalo muy preciado de su ordenación sacerdotal y que no tienen valor comercial.
¡Hola amigos! Anoche nos entraron a robar en la casa parroquial. Se llevaron muchas cosas además del daño que ocasionaron.
Robaron muchas cosas, a mí personalmente me llevaron casi todo, entre tantas cosas, la Patena y el Cáliz de mi ordenación, para mi es algo que tiene mucho valor y estoy muy triste por haberlo perdido.
Les dejo unas fotos por si llegan a ofrecérselos para comprarlo.
Agradezco a todos. Les pido oración porque no es fácil superar esta prueba. Saludos
Presbítero Emilio Gil
Debajo de estos vasos sagrados está el aplique con el nombre del religioso. Y ambos ya están en manos de su dueño.
Según destacaron desde el Arzobispado, los perpetradores habrían esperado que los curas se fueran a visitar a sus familias y dejaran sola la casa para arrancar la alarma, romper rejas; y así tener el tiempo necesario para hacerse de las pocas pertenencias de los habitantes de la vivienda ubicada a pocos metros del templo cabecera del departamento de Las Heras, que se encuentra frente a la plaza departamental.