Un turista de nacionalidad brasileña murió este miércoles en las proximidades de la ciudad de Ushuaia, luego de que impactara sobre su cuerpo una masa de hielo que se desprendió del techo de una cueva de ingreso prohibido por las autoridades, confirmaron hoy fuentes judiciales.
El incidente ocurrió en horas de la tarde en la denominada “Cueva de Jimbo” o “Cueva de hielo”, una formación de gran belleza natural situada en una zona de glaciares, a varios kilómetros del centro de la capital fueguina y dentro del Parque Nacional Tierra del Fuego, a la que se solo se accede después de una extensa caminata .
Según los voceros consultados, hasta ese sitio llegó un contingente de visitantes brasileños que avanzan peligrosamente hasta el interior del reducto cubierto por una capa de hielo y rocas.
La escena del incidente fue grabada por uno de los turistas , y allí se observa a cinco personas y un perro que avanzan hacia el interior de la cueva, mientras el que filma pide “tener mucho cuidado”.
La persona que encabeza la fila, un hombre cuya identidad y demás datos personales aun no fueron suministrados, es el que recibe el impacto de un gran trozo de hielo que justo en ese momento se desprende de la bóveda congelada.
De inmediato quien registró la escena suelta el teléfono o la cámara y se escuchan gritos desesperados, al tiempo que también se ve por unos instantes el cartel que advierte sobre la prohibición de paso.
Integrantes de la Comisión de Auxilio que arribaron al lugar horas más tarde confirmaron el deceso del visitante cuyo cuerpo fue rescatado y trasladado hasta la ciudad durante la madrugada, dijeron las fuentes consultadas.
Lo ocurrido dio lugar al inicio de una causa judicial en el Juzgado de Instrucción 1 de Ushuaia, a cargo del juez Javier De Gamas Soler, quien ya seguramente la autopsia del fallecido ni bien se recupere el cadáver y también dispuso la toma de declaraciones testimoniales.
La cueva de Jimbo, en peligro de colapso
Desde 2021 que las autoridades del Parque Nacional advirtieron sobre el peligro de acercarse a la “Cueva de Jimbo”, después de que científicos del Centro Austral de Investigaciones Científicos (Cadic, dependiente del Conicet) corroboraron que el lugar se encontró “en peligro de colapso” y que trozos de hielo y piedras se desprenden frecuentemente del techo.