La versión rapeada del himno de San Martín, realizada por el profesor de música mendocino Carlos Gonzalez y elaborada entre estudiantes del Colegio Universitario Central, la Colegio Musical IDRA de Mar del Plata y grupos que trabajan con los chicos de situaciones económicas complejas genera verdadero impacto en quienes la escuchan.
Es que se trata de una versión distinta a la tradicional, con toques raperos y urbanos que la dotan de actualidad y otras sensaciones auditivas.
Carlos, quien vive en Mar del Plata hace 30 años, contó que el de San Martín no es el primer himno al que le hace arreglos, ya que tiene otros dos himnos nacionales grabados con sus aportes. También grabó una versión de Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale (ellos participan del mismo), con arreglos de músicos de Mar del Plata. “Este último el himno a San Martin es parte de un proyecto que arrancó el año pasado y que por diferentes motivos no lo logramos terminarlo para agosto, por lo que se decidió convocarlo para este año”, recordó.
Para la versión rapeada convocaron a instrumentistas y cantantes, egresados del IDRA más Celina Chávez, una estudiante de cuarto año del Colegio Universitario Central. “Después convocamos grupos de acá de Mar del Plata. Uno es “La cultura está en el barrio”, que son grupos sociales que se formaron en la periferia de Mar del Plata. Son chicos que estaban en una esquina haciendo rap; y Casa Caracol que es otra institución que está en otros barrios periféricos de Mar del Plata y que tiene como propósito sacar a los pibes de la calle. La idea del himno que fuera urbano”, detalló el profe Carlos.
Por último, señaló que San Martín siempre estuvo presente en su caso particular y que se potenció al estar lejos. “Me resulta increíble sentirlo en la forma que lo siento ahora”, aseguró agregando que sus valores son un ejemplo a seguir, porque es “nuestro superhéroe, tiene esa impronta de rebeldía propia de la onda suburbana. Es lo que nos inspiró”, terminó.
En tanto, Celina Chávez, de cuarto año del CUC explicó que para ella fue un orgullo participar de este proyecto al que fue convocada la profesora del coro de su colegio, Alejandra Marengo. “Los arreglos hicieron que esta versión fuera fresca y contemporánea. Esto me entusiasmó enormemente ya que estoy dando mis primeros pasitos por la música”, dijo emocionada.
Por otro lado, aseguró que ser parte de esta propuesta, a su edad significa mucho. “El orgullo hace que mi corazón explote de felicidad. Estoy agradecida con Alejandra Marengo y con el CUC”, finalizó.