En la tarde de ayer, un sorpresivo desprendimiento de las laderas del río Mendoza provocó momentos de tensión y pánico en la comunidad. Aunque no se reportan víctimas hasta el momento, las autoridades y equipos de rescate están evaluando daños y asegurando la zona.
Cerca de treinta personas que disfrutaban de las aguas del río Mendoza vivieron momentos de peligro cuando, sin previo aviso, la tranquilidad del entorno se vio alterada. Testigos presenciales describieron cómo una parte importante de la ladera de los cerros circundantes se desmoronó, lanzando tierra y rocas hacia el lecho del río, informó diario Mendoza.
Las investigaciones sobre las causas del desprendimiento están en curso, y se mantienen medidas de precaución y evacuación. La rápida acción de los guardavidas fue crucial para evitar una tragedia mayor.