Periodistas de C5N denunciaron que el ejército de Ucrania los detuvo e incomunicó en la localidad de Bohorodchany, mientras grababan un informe televisivo.
El incómodo episodio sucedió el viernes pasado, cuando el periodista Gabriel Michi y el camarógrafo Leo Da Re “fueron rodeados por un grupo comando que les dijo que no podían estar en el lugar y les cortaron la comunicación”, según reportó el canal de noticias.
Al aire y ya en libertad 24 horas más tarde, Michi contó desde Polonia el encierro, la preocupación y la intervención de Cancillería. Da Re, por su parte, fue deportado a Rusia porque hace cuatro años que reside y trabaja allí.
“Llegamos hasta la localidad bombardeada (Ivano-Frankivsk), sabíamos que era un aeropuerto civil y militar. Al ser civil, no tiene las cuestiones de seguridad en cuanto a imagen, que sí tiene uno militar. Cargamos nafta, pusimos en el GPS el aeropuerto, en el camino fuimos filmando y contando el backstage”, explicó Michi en C5N.
Como solamente había naves militares, el cronista indicó que allí se apagó la filmación. Luego, él y su compañero se bajaron del vehículo para consultar si podrían hacer la cobertura: “Mostramos todas nuestras credenciales, pero nos dijeron que no y que esperemos. Al rato, llegó un grupo comando que nos rodeó. Nos interrogaron ahí, les mostramos que el GPS nos llevó a ese lugar y nos terminaron llevando a un interrogatorio a otro lugar”.
“Sugerían que nosotros estábamos haciendo una tarea de espionaje”
El equipo periodístico argentino fue trasladado a un edificio, junto a otra periodista llamada Karen Marón. “Un traductor nos explicó por qué nos habían llevado ahí. En principio, porque era un lugar que no se podía filmar. Nosotros explicamos que no era la intención. En ese lugar nos retuvieron 10 horas”, detalló.
Según Michi, el ejército ucraniano supuso que desde C5N realizaban tareas de espionaje.
Trajeron “a un capo de los servicios de inteligencia para interrogarnos de muy mala manera” y en particular, relató, “se ensañaron con nuestro camarógrafo, que es un argentino que vive en Rusia. Lo trataron como un espía”, denunció el periodista.
“Nos borraron las imágenes, nos intervinieron los teléfonos, le sacaron fotos a las fotos de nuestras familias, nos incomunicaron. Ellos sugerían que nosotros estábamos haciendo una tarea de espionaje”, aseguró Michi.
La intervención de Cancillería para recuperar la libertad
El periodista de C5N destacó a una colega llamada Gabriela Carchak y a Cancillería argentina para recuperar la libertad.
La mujer notó que el periodista no salía al aire, verificó la geolocalización de su teléfono, dio aviso a las autoridades del canal y desde allí alertaron al Ministerio de Relaciones Exteriores para que interviniera en el caso con funcionarios de la Embajada en Ucrania y en Polonia.
“Si Gabriela no se hubiese dado cuenta y sin la intervención de los funcionarios, no sabemos qué hubiese pasado con nosotros”, subrayó Michi.
“Nos hicieron firmar una declaración que la leía el hombre del servicio de inteligencia y nos traducían al inglés. Escrita en ucraniano, no sé lo que firmé, pero no quedaba opción”, dijo el hombre.
Ya hacia las 3 de la mañana, el grupo que los mantenía detenidos les comunicó que Karen Marón y Gabriel Michi podían irse y que tenían reservado un hotel, pero aún sin liberar al camarógrafo. “Les dijimos que sin Leo no nos íbamos a ir, pero nos dicen que nos teníamos que ir sí o sí”, contó.
Cuatro horas después, los periodistas volvieron al lugar para acompañar a su colega hacia donde iban a trasladarlo. “Nos dirigimos a un departamento de migraciones. Allí, lo interrogan con violencia, tratándolo de agente ruso”, aseguró Michi en su relato.
Leo Da Re, por ser residente en Rusia, fue nuevamente liberado y finalmente deportado.
Tras 24 horas de tensión, el equipo de C5N logró salir de Ucrania y actualmente se encuentran en Polonia, donde fueron recibidos por la embajadora argentina.