Los incendios originados en Corrientes volvieron a poner en alerta el futuro de los animales que habían comenzado a volver a su hábitat natural.
En relación a esto, cuando el fuego ya lleva más de 50 días activos y la lluvia parece ser la única capaz de frenarlo por completo, las imágenes de rescatistas y bomberos tratando de salvar animales se viralizan rápidamente al ver las reacciones por parte de los animales silvestres.
El último video en circular por redes sociales y medios es el de un pequeño oso melero, el “hermano menor” del oso hormiguero, al que un rescatista le da agua desde una botella. En los pocos segundos que duran las imágenes que compartió el ambientalista Luis Martínez, se puede ver que el rescatista no solo le da agua, sino que lo acaricia con cuidado sobre la cabeza.
En ese momento, el pequeño oso melero se arroja entre los resecos pastizales y se coloca panza arriba, que algunos interpretaron como si se tratara de un perro o un gato que quiere ser acariciado, aunque es una posición defensiva por sus poderosas garras. Es allí cuando el rescatista aprovecha también para refrescar una de las patas delanteras del animal.
El ejemplar del video es un oso melero (Tamandua tetradactyla) que es un pariente menor del oso hormiguero. Puede pesar hasta 10 kilos y habita en sabanas, selvas y bosques desde Venezuela hasta el norte argentino. Se lo puede hallar en Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero y tal vez el norte cordobés.
Su pelaje es de un amarillo anaranjado y con un chaleco negro que le llega a los hombros; son tímidos, muy buenos trepadores pues ayudados con sus colas presiles se desplazan fácilmente entre los árboles, se alimentan de hormigas, termitas y otros invertebrados y las hembras paren una sola cría, tras casi 5 meses de gestación. En Argentina, el oso melero está categorizado como “vulnerable” debido a la intensa modificación de su hábitat natural y la caza de la que es objeto.
Este “hermano menor” del oso hormiguero además tiene patas cortas, robustas y con buena musculatura. Su cola larga, prensil y sin pelos en la parte inferior, también le ayudarán a sujetarse de las ramas y troncos de los árboles.
Su hocico es largo, tiene boca pequeña y ni un solo diente. La lengua llega a medir casi 40 centímetros de largo con gran movilidad que le permite capturar a sus presas. Además, tiene unas glándulas submaxilares, que ocupan casi la totalidad del cuello por ambos lados, que proveen a la lengua de una sustancia viscosa sobre la que quedan adheridos los insectos.
Su nombre científico indica que estos animales poseen cuatro dedos. Cada uno de ellos presenta garras muy desarrolladas, en particular las del tercer dedo, con forma de gancho. Esta característica les permite aferrarse a los árboles donde habitan, defenderse frente algún peligro y destruir las estructuras coloniales de los insectos de los cuales se alimentan.