Un hecho insólito ocurrió en las últimas horas, cuando una mujer intentó llevarse sin pagar 15 acondicionadores para el pelo de un supermercado de Granadero Baigorria, en la ciudad santafesina de Rosario. El suceso se volvió viral en las redes sociales.
La novedad trascendió luego de que una de los empleadas del autoservicio registrara con su celular lo acontecido. En las imágenes se observa a la mujer cuando le exigen que coloque la mercadería que llevaba entre sus prendas y la ubique en uno de los mostradores.
En diálogo con Cadena 3, el propietario del comerció señalo: “Vimos un movimiento raro en el sector de perfumería, la empezaron a seguir y vieron que se metía mercadería dentro de la ropa, esperaron a ver si pasaba por caja y cuando estaba por salir la frenaron en la puerta”.
En el video se escucha a la mujer quejarse por el hecho de que la estén grabando mientras devuelve las cremas de enjuague. “De última no ejerzo violencia de género. Vos sí ejercés violencia porque esto me hace un daño psicológico”, expresó. Ante tal acusación, el hombre que controlaba lo que intentaba llevarse le respondió: “Yo tampoco”.
La mujer se justificó: “Yo no vengo con revólver a robarte”. El empleado respondió: “¿De qué daño psicológico me estás hablando?”. Ella arremetió: “De que vos me escrachás en las redes, ¿me entendés? Pero no busco violencia, a eso es lo que me refiero”.
El diálogo continuó: “¿Te parece bien lo que estás haciendo? Nadie te está tratando mal ni nada”. La mujer insistió: “Pero me estás filmando, y eso es un daño psicológico donde yo te puedo denunciar”.
Tras certificar que no quedaba mercadería entre su ropa, los empleados dejaron que se retirara del supermercado.
Según destaca Infobae, la mujer no fue denunciada por el autoservicio. Tampoco lo hizo algún fiscal de oficio.
“No se esperaban que se sacara esa cantidad de mercadería”, reveló el dueño del lugar, quien estimó que los productos costaban aproximadamente $6 mil.
“Lo más triste es que tenemos que agradecer que no nos robaron con armas, ella en ningún momento se justificó, no puso excusas de hambre, no le parecía mal lo que estaba haciendo, era su trabajo”, agregó Mauricio.
Y completó: “Encima se indigna porque dice que le estábamos haciendo daño psicológico sacándole la mercadería robada, es muy difícil entenderlo desde su perspectiva, en todo momento se sintió víctima y ofendida por lo que estaba pasando”.