Es poco frecuente avistar una, pero no significa que sea ajena a Mendoza. Una zarigüeya fue rescatada esta madrugada en pleno centro de Mendoza, dejando sorprendidos tanto a los transeúntes como a los preventores que actuaron en escena.
Este marsupial autóctono fue detectado por la avenida Colón en las primeras horas del lunes, a las 6, cuando un encargado de un edificio alertó a las autoridades. Su gran tamaño y aspecto llamaron la atención rápidamente, pero es un animal inofensivo y nada había que temer.
Personal de Preventores llegó a la zona indicada para intentar atrapar a la zarigüeya (también conocida como comadreja overa), sin poner en peligro su integridad.
Costó un poco capturar al “canguro mendocino”, ya que se movía con velocidad frente la intervención humana. Finalmente se lo pudo atrapar cuando trepó a la reja de un comercio de electrónica. La zarigüeya fue entonces entregada a la Policía Rural.
Desde Capital informaron que el marsupial fue derivado a la Fundación Cullunche para evaluar el estado de salud y analizar su posterior reinserción en la naturaleza.
Cómo es la zarigüeya, el “canguro mendocino” inofensivo
La Didelphis albiventris es una especie nativa que tiene “importantes funciones ecosistémicas”, según señalaron desde el área de Biodiversidad. Al pertenecer a la clase de mamíferos marsupiales, se puede decir que es como un “canguro mendocino”, ya que es pariente de los koalas, los demonios de Tasmania y los ualabíes, por ejemplo.
La zarigüeya o comadreja overa tiene una dieta omnívora y generalmente goza de un comportamiento nocturno. Vive dentro de troncos huecos, al amparo de arbustos o madrigueras.
Este animal no representa un riesgo para los humanos porque en Mendoza no hay rabia desde 1978 y la vigilancia epidemiológica es continua. Pero si muerde, hay que ponerse la vacuna antitetánica, como sucede con cualquier otro animal.
La zarigüeya también es famosa por un mecanismo de defensa llamado tanatosis: finge su muerte (se queda inmóvil) para confundir a sus depredadores. De hecho, en la película de DreamWorks, “Vecinos invasores” (2006), hay dos ejemplares que usan esa función a su favor.
¿Cómo reaccionar ante una zarigüeya en Mendoza? “Lo mejor es no tocarlas y que sigan su camino. Viven en árboles muertos o huecos. Tienen hábitos crepusculares. Su color es negro grisáceo, es pelo entremezclado, tienen la cola prensil, lo que les facilita el equilibrio en los árboles, orejas muy grandes y una especie de antifaz en la cara, que es lo que a veces genera miedo en la gente”, explicó la veterinaria Jennifer Ibarra.
“A veces pueden llegar a atacar algún gallinero, por los pollitos o los huevos, pero nada más”, indicó la especialista.
En agosto de 2020, una zarigüeya fue rescatada en Chacras de Coria. En ese caso, “Romeo” -como bautizaron al ejemplar- había sido maltratado por un hombre y debió ser atendido por la veterinaria Melisa Morales. Tras una rehabilitación de 50 días, el animal fue reinsertado.
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