La Justicia mendocina intenta esclarecer las circunstancias en la que se produjo el vuelco de un minibus en el que viajaban los jugadores del Club Atlético San Martín cuando se dirigían a Mendoza para enfrentarse en un partido de fútbol a Huracán Las Heras, hecho que ocurrió el lunes en la tarde. En ese sector, la ruta presenta ondulaciones y daños estructurales que fueron reconocidos por Vialidad Nacional, de quien depende esa vía. Pero esa oficina admite no tener fondos para realizar las reparaciones necesarias.
Mientras tanto, se aguardan los peritajes ordenados por el fiscal de la Unidad de Tránsito, Jorge Calle, desde el organismo nacional aseguraron que no hay financiamiento para hacer tareas de reparación en profundidad, aunque aguardan avanzar con refacciones superficiales en el corto plazo.
El levantamiento del pavimento en ese tramo de la ruta 7, entre San Martín y Mendoza, como la dificultad para transitar es una realidad que la viven a diario las cientos de personas que viajan a la Ciudad para trabajar o estudiar y que deben volver a su departamento en cuestión de horas, por lo que hacen dos viajes diariamente.
El director de Defensa Civil de San Martín, Herman Pérez, quien estuvo en el lugar tras el accidente del minibus, volvió a quejarse del estado del pavimento y los daños que hacen riesgoso el tránsito. “La ruta forma parte del más importante corredor bioceánico del país y es un ramal de la carretera panamericana. Sin embargo, el estado de la ruta en algunas zonas es intransitable”, apuntó.
Y recordó el antecedente fatal que terminó con la vida de una hincha de Boca, ocurrido en septiembre del año pasado, cuando el Xeneize se enfrentó con Quilmes en el Malvinas Argentinas. Otras 19 personas resultaron con heridas de distinto tipo.
La explicación de Vialidad Nacional
En diálogo con Los Andes, el titular de Vialidad Nacional, Guillermo Amstutz, señaló que las ondulaciones que tiene un sector de la ruta 7 “datan de mucho tiempo y provienen de la deformación de la estructura integral de la ruta, del paquete de soporte del terraplén, lo que obligó a colocar carteles de velocidad reducida en la zona”.
Y aclaró que, hasta el momento, no hay ninguna certeza de que ello haya provocado el accidente del minibus. “No se le puede echar la culpa a las ondulaciones”, aseguró.
“Quiero separar el tema en dos partes. Existen las deformaciones, son un inconveniente en la ruta. La solución de la misma es compleja porque es una deformación general de la zona, un hundimiento general, y hay una señalización de precaución que instruye de velocidades máximas. Y por otro lado, los micros o transporte de pasajeros deben respetar las velocidades máximas”, remarcó el funcionario.
Y sentenció: “Por la forma de cómo se produjo el accidente, a más de 150 metros posterior a la deformación, en una zona donde las banquinas no tienen sobresaltos entre el pavimento y la banquina, hay un inconveniente en la forma de la conducción, indudablemente. Pero esto lo va a determinar la Justicia y las pericias que corresponden”.
Ante la consulta sobre la posibilidad de que haya una intervención en el tramo comprometido, Amstutz aseguró: “Dentro de los próximos 30 días vamos a hacer distintas reparaciones en la ruta 7, entre el carril Buen Orden y Puente de Hierro, pero son reparaciones superficiales. Para la obra grande de corrección del terraplén no contamos con financiamiento”.
Una zona complicada
La ruta 7 en el sector del autódromo Jorge Ángel Pena se hizo conocida en todo el país por el vuelco fatal en el que perdió la vida la hincha de Boca, Paola Fleitas.
El vehículo perteneciente a la empresa JyM Tours trasladaba a hinchas del Xeneize que habían viajado desde Buenos Aires para ver el partido de su querido equipo, que jugaba en la provincia por los cuartos de final de la Copa Argentina.
Con el correr de los días y con la investigación que llevó adelante el fiscal Oscar Sívori, luego se estableció que el hecho se produjo a raíz de la explosión del neumático delantero izquierdo del vehículo, que se cruzó de carril y volcó en la banquina.
Tras el siniestro, varios de los ocupantes del vehículo quedaron atrapados y tuvieron que ser rescatados. Después, el Ministerio de Salud coordinó el traslado de los heridos al hospital Perrupato San Martín, al Central de Mendoza y al Paroissien en Maipú, donde terminaron de darle los cuidados necesarios.
A menos de un año de esta tragedia, la sensación generalizada es que el sector es un lugar peligroso para manejar, que hacen falta obras para mejorar la seguridad vial porque el miedo a sufrir un accidente es permanente.
También hay otros tramos donde no hay una correcta iluminación. Así lo marcan los testimonios de automovilistas, como de funcionarios que vienen pidiendo cambios, a la luz de los recientes siniestros.
Andrea vive en San Martín, es docente y transita por el lugar del accidente dos o tres veces por semana. Según su testimonio, “la zona de la ruta frente a lo que era el boliche Nonquén está, desde que yo me acuerdo, ondulada y es muy peligrosa”. Según la docente de una escuela técnica del Gran Mendoza, “el que ya conoce la zona evita pasar por ahí y toma la ruta en lo posible por la trocha de la izquierda”. “Ir por ahí es peligroso para la velocidad que llevan los autos en el lugar. Hay ondulaciones grandes que te llevan el auto para todos lados, ahí nomás hay una bajada que parece un badén y todo en pocos metros. Para colmo, la banquina está toda dañada y si llegás a morderla con la rueda, chau”, describió.
Desde el club indican que los jugadores le advirtieron al conductor del bus que la zona era peligrosa y debían reducir la velocidad, pero todo esto es materia de investigación por parte del fiscal Calle, quien ordenó una consigna policial para el transportista que sigue internado en el hospital Central.
Fuentes judiciales indicaron que la fiscalía aguarda los resultados de los peritajes y la evolución de los cuatro heridos. Una vez que tenga los elementos en la mesa podrá imputar o no por el accidente y las lesiones ocasionadas a parte del plantel.
Luis Navarro, uno de los integrantes de prensa del “Chacarero”, contó que sobre el cierre de la jornada del lunes todos los pasajeros de la combi ya estaban atendidos y fuera de peligro. “Todos hemos tenido golpes, todos fuimos asistidos en el hospital Perrupato. Lamentablemente la peor parte se la llevó el conductor, que sufrió lesiones en un brazo y en sus piernas y luego uno de los delegados de la Liga Mendocina que iba adelante, junto al chofer, también se quebró un brazo”, contó.
“Todos los demás jugadores resultaron con lesiones menores y sí hubo uno de los futbolistas que se le reventó un termo y sufrió quemaduras de grado dos en la piel pero la verdad es que fue una desgracia con suerte”, cerró.