Quince días de trabajo en medio del desierto, llevado a cabo por los hombres y equipos de Vialidad Mendoza, para la conservación óptima de los 110 kilómetros del camino que une a Lagunas del Rosario con la Ruta Nacional 40, permitieron que unas 70 mil mendocinos pudieran participar de las festividades de la Virgen, a principios de octubre.
La tarea demandó el desplazamiento de unos 15 operarios de la Dirección Provincial de Vialidad, que de lunes a viernes trabajaron haciendo noche en pleno desierto para evitar los traslados que quitarían muchísimas horas de trabajo.
Para ello, Vialidad no solo llevó media docena de equipos con sus respectivos maquinistas para tender el camino, sino también mecánicos, cocineros, ayudantes y las casillas móviles que sirvieron para comer y dormir.
Tamaño esfuerzo se realiza al menos tres veces al año y no está destinado solo a la celebración de las fiestas patronales de la Virgen, sino a los residentes de la zona, a los proveedores que llegan hasta allí y a la escuela albergue que funciona durante 15 días para el nivel primario y otros 15 días para el secundario, para quienes el buen estado del camio es fundamental.
El gerente operativo, Ingeniero Alfredo Obredor, explicó que “en este caso se trata de un camino de suelo natural y lo que se busca con la conservación es mantenerlo transitable”.
Detalló que “el camino se perfila con la motoniveladora, luego se lo humedece con el camión regador y después pasa el equipo de compactación que lo fortalece, consiguiendo que con el tránsito vehicular no se rompa”.
Aclaró también que en algunos sectores críticos el mantenimiento con agua no es suficiente y se debe agregar material, porque sino el camino se rompe, se deteriora o se pierde con el efecto del viento.
