Tras un mes de trabajo duro, a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, bordeando barrancos profundos, con viento constante, temperaturas bajo cero y máximas que no superan los 10 grados, Vialidad Mendoza logró llegar hasta Laguna del Diamante, despejando la Ruta Provincial 98, que conecta a la Ruta Nacional 40 con el espejo de agua en un tramo de 66 kilómetros.
El acceso al popular lago de montaña aún está cerrado, pero la Dirección Provincial de Vialidad avanza a contrarreloj para dejarlo en condiciones de transitabilidad y que la Secretaría de Recursos Naturales de la Provincia pueda hacer la apertura de la temporada de verano.
Con la topadora haciendo el trabajo pesado y duro, se afrontaron los desafíos que que dejó el último invierno: sectores cortados por el acarreo de piedras y roca, la intervención de tramos con planchones de hielo, y el punto más delicado, donde se formó una importante grieta de varios metros de profundidad y de ancho por tormentas y deslizamientos.
Al respecto, el administrador de la DPV, ingeniero Osvaldo Romagnoli, explicó por qué se dio ese fenómeno: “Lo que sucedió es que hubo endicamientos ocultos de agua, que de pronto se desbordaron en una masa líquida con roca y piedra que licuó la ceniza volcánica que está bajo los acarreos, generado cavernas en los laterales del camino, inconveniente que solo se puede resolver con equipos grandes. Allí habrá que corregir la traza, para luego rellenar los socavones”.
Por su parte, el consejero por el Valle de Uco de Vialidad Mendoza, Fernando Rojas, señaló que “ya tenemos la motoniveladora en el circuito, con la que vamos a emparejar todo el camino y avanzar y continuar con las tareas de ensanchamiento, que nos permitirá dejar la infraestructura vial lista para que guardaparques lo pueda habilitar lo antes posible”.
Romagnoli y Rojas, recorrieron ayer el camino a la Laguna del Diamante e inspeccionaron los trabajos en terreno, junto al gerente operativo de Vialidad, Alfredo Obredor y al jefe de Guardaparques de la Provincia, Ricardo Yacante, quien con su equipo de gente de la Reserva y gracias a la apertura, pudieron volver por primera vez al espejo de agua desde el verano pasado.
Imágenes: gentileza Prensa de Gobierno de Mendoza