A horas de que comience el verano, muchos argentinos continúan en la duda sobre el destino ideal para vacacionar. Al parecer, un nuevo tema de agenda ingresó en la disputa, ya que la “elección de playa” no solo dependerá del presupuesto en esta temporada 2024/25. ¿Qué onda con la temperatura del agua?.
Las playas de Argentina, Brasil y Uruguay se perfilan como los destinos más buscados por los turistas. Sin embargo, este factor impensado, pero importante, podría inclinar la balanza. Para los conocedores, la sensación térmica en el mar define si el turista pasará un día agradable o un poco “bajón”.
Un reciente informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) revela cómo varía la temperatura del agua a lo largo de la costa sudamericana. El análisis realizado permite visualizar las diferencias térmicas que pueden influir en la experiencia de los veraneantes.
El SMN publicó un mapa en las redes sociales, donde se observa un degradé de colores desde el rojo (más cálido) hasta el azul (más frío). Según destacaron, la preferencia por las aguas cálidas están por encima de las frías. Según el material visual, Brasil y Uruguay muestran temperaturas más elevadas, mientras que en la costa atlántica argentina se presenta más fría.
Las diferencias de temperatura del agua
El informe del SMN señala que las playas de la costa atlántica argentina registran una temperatura del agua que oscila entre los 18 y 19 grados. En comparación, las playas del sur de Brasil alcanzan temperaturas de entre 22 y 23 grados, una diferencia de hasta cinco grados que se traduce en casi un 30% más de calor en el agua.
En el caso de Uruguay, la temperatura del agua en sus playas fluctúa entre los 21 y 22 grados, un punto intermedio entre la costa argentina y la brasileña. Sin embargo, más al norte, en las playas de Río de Janeiro, la temperatura del mar supera los 25 grados, mientras que en algunas zonas del norte de Brasil llega hasta los 28 grados.
Causas de la diferencia de temperatura
Un meteorólogo explicó a Clarín que esta variación se debe a la interacción de dos corrientes marinas. La corriente cálida de Brasil trae aguas templadas desde África, impulsadas por los vientos alisios. Esta corriente se desplaza hacia el sur y alcanza hasta la altura de Bahía Blanca, en Argentina.
Sin embargo, la corriente fría de Malvinas, proveniente del sur, se adhiere a la costa argentina y actúa como una barrera que impide que la corriente cálida de Brasil influya en las playas argentinas. Esta dinámica hace que la corriente brasileña se desplace hacia el este, alejándose de la costa argentina.
En comparación, las playas de Chile también presentan aguas más frías, ya que la corriente de Humboldt, que proviene de la Antártida, provoca temperaturas que rondan los 15 o 16 grados.