Algunas copas de vino sobre la mesa y un plato digno de aparición en una revista gourmet. A sólo unos metros, largas hileras de viñedos con un verde radiante y destellos violáceos que asoman esperando el momento justo de la cosecha. De fondo, una vista realmente imponente de la Cordillera de los Andes que nos hace sentir como si estuviésemos dentro de un cuadro naturalista. La descripción tranquilamente podría ser la de una postal de algún folleto turístico, pero se trata de una de las tantas publicaciones que Marcelo Tinelli hizo en sus redes sociales durante sus visitas a Mendoza en los últimos meses.
Es que tanto él como otras figuras del ambiente artístico nacional cambiaron su veraneo en playas paradisíacas del exterior por un recorrido por los caminos del vino en nuestra provincia, principalmente en el Valle de Uco, algo que llevó a la región a ser uno de los destinos más exclusivos elegidos por exigentes turistas nacionales y también el público local.
Esta zona integrada por los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos se convirtió en los últimos años en un destino de primer nivel internacional, que durante 2020 y estos primeros meses de 2021 ha logrado picos de ocupación del 100% durante la temporada de verano, a pesar de que las fronteras de nuestro país están cerradas a los extranjeros. Pero también ha sido una de las opciones de la familia mendocina que decidió tomarse algunos días de descanso cerca de casa, sin salir de la provincia, porque la diversidad de propuestas es uno de los rasgos distintivos de la región.
Sin dudas, la vitivinicultura ha tenido un rol importante en el crecimiento y el posicionamiento del Valle de Uco. A base de reconocimientos y distinciones internacionales para las bodegas y vinos, ha ganado una reputación mundial.
Cifras que avalan
El crecimiento de la afluencia de turistas al Valle de Uco se ve respaldado con datos oficiales. Según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Indec, de las 66.602 visitas que recibió Mendoza durante el mes de diciembre, el Valle de Uco fue el principal destino con 10.622 pasajeros, que permanecieron un promedio de 2,7 noches.
Mariana Juri, ministra de Turismo y Cultura de la provincia, aseguró que este posicionamiento de la región es fruto del trabajo conjunto de los municipios, la provincia y el sector privado, que han logrado un concepto de destino con mucha identidad y solidez. “Durante la pandemia hemos trabajado en este sentido y en las próximas semanas vamos a inaugurar un sistema de cartelería e instalar 12 terminales de autogestión en puntos estratégicos para atender a una tendencia mundial que se ha presentado en el Valle de Uco”, anticipó y sostuvo que para Semana Santa las reservas están casi completas.
Sobre el preconcepto de que es una zona cara, Juri explicó: “Es cierto que en el Valle de Uco hay algunos establecimientos con un nivel alto de servicios, que tiene su correspondencia en el precio. Lo que me parece es que, en esta oportunidad, ante la ausencia de turistas extranjeros, la región trabajó mucho para que hubiera alternativas más económicas”.
Para Diego Stortini, titular de la Cámara de Comercio y Turismo de Tunuyán, la sinergia de trabajo entre lo público y lo privado ha sido muy importante en la zona. La región cuenta con alrededor de 3.500 plazas hoteleras oficiales -la mayoría ubicadas en Tunuyán-, más de 30 bodegas abiertas al turismo y por fin de semana logran una performance de 2.000 a 3.000 cubiertos en locales gastronómicos de los tres departamentos.
“Si hacemos una comparación de los precios, no hay tanta distancia con lo que podemos encontrar en un restaurante de primer nivel en el Gran Mendoza. El Valle de Uco ofrece la misma o mejor calidad que podemos conseguir en centros urbanos pero en un entorno natural y diferente que es el toque distintivo”, resaltó Stortini.
Con estrategias y ofertas diferentes, Elizabeth Marinkac, Analía Parra y Sandra Martelossi, directoras de Turismo de Tunuyán, Tupungato y San Carlos, respectivamente, coincidieron en que lo más importante en el último tiempo es la capacidad que han tenido los prestadores en adaptar sus propuestas al turista local, lo que ha hecho que cada vez más personas los elijan.
Un plan para cada turista
Uno de los grandes atractivos de la experiencia en el Valle de Uco es que sus opciones se adaptan a todos los requerimientos y bolsillos. Ya sea para pasar el día, el fin de semana o para quedarse por varias jornadas, encontramos desde lujosos y exclusivos alojamientos que pueden llegar a costar miles de pesos, hasta actividades gratuitas que permiten una salida muy económica, pasando por opciones intermedias.
Aunque el enoturismo es un protagonista indiscutido de los planes en el Valle de Uco, lo cierto es que también se puede disfrutar del turismo de aventura, la naturaleza en las reservas, de la cultura y de una amplia oferta gastronómica.
Dentro de las opciones más exclusivas está Casa de Uco Vineyards & Wine Resort. Además de las comodidades propias de un hospedaje de alta gama, aquí el visitante puede vivir todas las etapas de la elaboración de un vino: desde la cosecha en los viñedos que rodean las habitaciones, una clásica pisada de la uva, todo el proceso de transformación en la bodega y hasta elaborar su propio vino eligiendo el tipo de uva, el corte y la personalización de la etiqueta.
Esta “Experiencia Vendimia” está disponible hasta el 30 de abril y tiene un costo de $5.000. Pero eso no es lo único, también se puede disfrutar de la gastronomía, actividades dentro de la bodega o en el viñedo, spa, deportes y más, con precios que van desde los $1.900 a $6.500.
Otra de las alternativas de lujo es la de The Vines Resort & Spa, un alojamiento que está rodeado de 600 hectáreas de viñedos que forman parte del proyecto privado The Vines of Mendoza. Además de la experiencia vitivinícola del proyecto, un rasgo distintivo es su restaurante Siete Fuegos, donde el reconocido chef Francis Mallmann crea entre los viñedos sus platos inspirados en sabores regionales y rústicos, con un protagonismo especial de la carne argentina.
Si lo que pensamos es pasar simplemente un día apreciando todo lo que el Valle de Uco puede ofrecernos, las bodegas y sus distintas propuestas pueden ser una alternativa. Entre las más destacadas está Super Uco, la bodega ganadora de la categoría Prácticas Sustentables del concurso Best of Wine Tourism 2021 organizado por Great Wine Capitals.
Se trata de una bodega familiar ubicada en Los Chacayes que nació a partir de la idea de los hermanos Matías, Gerardo, Gabriel y Juan Pablo Michelini de aprovechar todas las bondades del Valle de Uco, que destaca por la plantación circular de los viñedos.
Con reservas completas en su mayoría de mendocinos, además tiene una propuesta gastronómica con La cocina de Súper Uco, un restaurant a cielo abierto que parece suspendido entre las vides y con una vista privilegiada de la cordillera.
Para la tarde, el rock se apodera de la escena con las “Wine Rock Session” de Bodega Monteviejo. El histórico escenario del festival que combina lo mejor de la música y el vino, por la pandemia reformuló su formato para que sus diez años no pasen desapercibidos.
Los últimos en subirse al escenario de Monteviejo fueron Turf, pero antes pasaron Fernando Ruiz Díaz, Javier Montalto y Pasado Verde. También tiene su espacio la cultura y el arte con las muestras de “Plus + Arte”.
Pero no todo es vino. También hay propuestas ubicadas dentro de las zonas urbanas de los departamentos, como el Almacén de Uco, un restaurante típico de montaña ubicado a metros del Manzano Histórico con vista a la cordillera. Su propuesta es un menú de cuatro pasos con parrilla libre a un precio de $1.500 por persona. O la Juntada Pulpería Argentina, que ofrece el mismo servicio que el anterior pero en el distrito de Vista Flores. Se trata de un local ubicado en la intersección de las rutas 92 y 94 en una casona antigua de más de 100 años que fue restaurada.
José Estévez es uno de los propietarios de ambos locales y además el responsable de La Cocina de Súper Uco. Él y su familia se instalaron con sus emprendimientos gastronómicos en la zona desde 2003 y han sido testigos del crecimiento en el interés de los turistas por conocer el Valle de Uco y cómo el mendocino comenzó a animarse el último año a conocer su propia provincia.