La variante Delta de Covid-19 se ha posicionado como la prioridad de los sistemas sanitarios de Argentina ante una inminente circulación comunitaria, tal como anticipó esta mañana la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Con la detección del primer caso en Mendoza, y los más de 60 contagios y dos muertes en Córdoba, la preocupación entre parte de la población comenzó a aflorar debido al potencial riesgo que supone, tal como se ha visto en otras latitudes del planeta (rebrotes, aumento de las internaciones, la necesidad de un refuerzo de vacuna).
En Estados Unidos, por ejemplo, la variante Delta es ahora la dominante. Dos factores complican a bajar los casos: la velocidad de contagio y la resistencia de casi la mitad de la población a aplicarse una de las tres vacunas autorizadas y disponibles en amplio stock (Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson).
¿Qué es la variante Delta?
La variante B.1.617.2, más famosa por su denominación Delta, fue detectada por primera vez en India en octubre de 2020 y ya está presente en más de 100 países.
Los datos preliminares muestran que es más transmisible que otras variantes, conlleva un mayor riesgo de hospitalización y reinfección, y genera un cuadro de síntomas ligeramente diferentes (más dolor de cabeza y menos tos, por ejemplo).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la rebautizó como “Delta” tiempo atrás, al igual que pasó con otras variantes como la de Sudáfrica (Beta), Brasil (Gamma) o Reino Unido (Alfa) para evitar estigmatizaciones.
“Tiene características que permiten que evada al sistema inmunitario y quizá sea más esquiva que la variante Beta, que hasta ahora era la peor. Además, tiene la mayor transmisibilidad entre las observadas hasta ahora. Es una combinación pésima”, advirtió en su momento el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
¿Qué tan contagiosa y letal es la variante Delta?
La variante Delta es más contagiosa que el resto de las identificadas. Es casi dos veces más contagiosa que las demás.
Algunos datos sugieren que la variante Delta podría causar una enfermedad más grave que las cepas anteriores en personas no vacunadas, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU.
Según los datos obtenido en dos estudios diferentes en Canadá y Escocia, la probabilidad de hospitalización de los pacientes infectados por la variante Delta fue más alta que la de los pacientes infectados por la variante alfa o las cepas originales del virus.
“Lo que se sabe hoy es que es un 55% más contagiosa que la Alpha (que ya era más contagiosa que el virus original) y un 97% más que otras variantes que no son de preocupación ni interés”, dijo en Télam Josefina Campos, coordinadora de la Plataforma de Genómica y Bioinformática del ANLIS-Malbrán.
La transmisibilidad se la asocia a que provoca una mayor carga viral en vías respiratorias superiores. Otra tendencia es la predominancia entre niños y adolescentes.
Según Maria van Kerkhove, quien tiene a cargo para la OMS el seguimiento del Covid-19 a nivel técnico, no se registraron mayores tasas de mortalidad por el coronavirus debido a la variante Delta.
¿Qué tan eficaces son las vacunas contra la variante Delta?
Los CDC estiman que la vacunación contra la Covid-19 reduce ocho veces el riesgo de infectarse con SARS-CoV-2 y 25 veces el riesgo de enfermarse, ser hospitalizado y morir.
Las vacunas Pfizer, AstraZeneca y Moderna tienen alta protección contra la variante Delta, entre un 60 y 88%. En el caso de la Sputnik V, un estudio del Instituto Gamaleya indicó eficacia del 94,4% contra hospitalizaciones y 83,1% contra la infección sintomática.
Para el SARS-CoV-2 original, la inmunidad de grupo podría alcanzarse cuando aproximadamente el 60-70% de la población sea inmune, ya sea por infección natural o por vacunación, pero ahora se estima que debería ser por encima del 80% por la aparición de la Delta.
Delta: ¿se puede propagar el Covid-19 pese a estar vacunado?
Sí. Las personas totalmente vacunadas que se infectan por la variante Delta pueden propagar el virus a otras personas. Sin embargo, la duración de la infección en las personas vacunadas es más corto: por lo general, las variantes anteriores producían menos virus en el organismo de las personas infectadas totalmente vacunadas (infección en vacunados) que en el de las personas no vacunadas.
En contraste, la variante Delta parece producir el mismo nivel alto de virus tanto en personas no vacunadas como en personas totalmente vacunadas. Sin embargo, como con las otras variantes, la cantidad de virus producido por la infección por Delta en personas totalmente vacunadas baja más rápido que en las infecciones en personas no vacunadas.
¿La buena noticia? Es probable que las personas totalmente vacunadas sean infecciosas por menos tiempo que las personas no vacunadas.
En resumidas palabras, las personas que no están vacunadas siguen siendo el grupo de mayor preocupación.
Además de la vacunación, las claves siguen siendo las mismas que hace un año y medio: uso de barbijo, distanciamiento social, higiene de manos y ventilación.