La campaña de vacunación contra el Covid inició los últimos días una instancia particular: avanzó sobre el grupo de los más pequeños hasta ahora. Desde el 12 de octubre está abierta la inscripción para inocular a niños y niñas de entre 3 y 11 años. En esta primera etapa se ha priorizado a aquellos que tienen ciertas patologías de base y luego se hará extensiva al resto.
Por el momento, en los centros de vacunación dicen que están llegando muy pocos chicos. Se trata de una etapa que tiene ciertas particularidades, en parte porque se ha transformado en toda una experiencia.
Aseguran que es habitual verlos llegar acompañados de varios familiares que hacen de soporte y participan de la inevitable foto que resguardará el momento.
Pero además, se destaca otro detalle: si hay un grupo con el que están habituados a tratar los vacunadores es con niños.
Es lo que remarcó en primer lugar Iris Aguilar, directora de Inmunizaciones de la provincia quien señaló que son quienes llevan adelante la vacunación de calendario y la escolar. Al mismo tiempo los chicos son el segmento que más acostumbrado está a recibir vacunas ya que la mayoría se coloca en la infancia.
“Hay mucha alegría de los padres porque vienen a vacunarse, sacan muchas fotos, vienen de a varios, va la madre, la abuela, por eso hacemos entrar de a poco para que no se sature y puedan compartir el momento”, contó.
Comentan que incluso se ha visto más temerosos a algunos adolescentes que a los niños y niñas.
Con bienvenida
Son los municipios los que llevan la campaña en el territorio y algunos han optado por sumar un plus a la experiencia y ya se preparan para el aluvión de chicos. Otros, por el momento, no han preparado algo especial.
“En algunos lugares se han aggiornado, han puesto globos y cosas por el estilo, desde siempre está la recomendación, sobre todo para los menores de dar explicaciones a los padres, la consejería siempre se hace”, apuntó Aguilar.
A los que les tocó en Godoy Cruz, con la vacuna han recibido un globo. En Las Heras habrá un espacio dedicado a ellos con un banner para tomarse fotos y les darán “sorpresitas” con golosinas. No faltarán los globos y serán recibidos por superhéroes.
En Maipú, habrá un mimo y un payaso. Además aprovecharán para hacer prevención y se darán tips sobre conductas saludables en clave infantil, como la limpieza bucal.
Ansiedad
Alejandra Weintraub, directora de Salud de Ciudad, destacó que desde el inicio de la vida se están poniendo vacunas y los niños están acostumbrados a recibirlas. “El tema es que los padres estén lo suficientemente tranquilos para comprender que es como cualquier vacuna colocada a los niños y que no pasa más ni menos que con otras vacunas”, subrayó.
Dijo que si bien los niños están habituados, existen inquietudes en algunos familiares y en ese sentido señaló que parte de la carga es toda la emocionalidad en torno al acto de la vacunación.
Sucede que hay ansiedad familiar. Los niños la perciben y, si son más grandes y hay comprensión de lo simbólico, llegan a la vacuna con la misma ansiedad “o un ataque de llanto”, relató.
Aguilar explicó que no se ha hecho una preparación específica para el caso, sino que se realiza una capacitación cada vez que se introduce una vacuna o con una nueva indicación. Tal fue el caso, ya que el inoculante de Sinopharm es el primero autorizado para estas edades.
Por ello, se hizo para transmitir conocimientos sobre la vacuna, cómo se iba a utilizar, con qué intervalo, entre otros detalles al respecto.
En ese marco, Weintraub hizo hincapié en que se trata de un inoculante que tiene sus puntos a favor. “Es una vacuna de fácil utilización, ya se ha colocado antes por lo que todas las personas están capacitadas para hacerlo por lo que esperamos que sea algo fluido, requiere el mismo frío que una vacuna común, de 2 a 8 grados, no requiere una manipulación especial”, detalló.
A esto hay que sumar que vienen dos dosis por vial lo que facilita la estrategia dado que hay otras en las que vienen varias dosis por frasquito. Esto implica que una vez abierto deben colocarse todas y de no lograrse, se desecha.
