El equipo del Ministerio de Salud de Mendoza, a pleno, se encuentra evaluando cómo implementar la combinación de vacunas anunciada ayer por el gobierno nacional para completar esquemas iniciados con Sputnik V.
Se trata de una situación que a las autoridades sanitarias locales ha dejado con más interrogantes que certezas, ya que desde ayer, y pese a que se sabía del probable anuncio, no han podido dar ninguna definición.
La escasa cantidad de vacunas disponibles para la implementación es el principal obstáculo y genera los primeros interrogantes.
Según informaron ayer desde el área serían unas 245 mil las personas las que aguardan en Mendoza para completar sus esquemas iniciados con la vacuna rusa. Sin embargo, la disponibilidad de inoculantes a nivel local es de 300 mil dosis de las cuales 71.715 son de AstraZeneca y 38.680 del laboratorio Moderna, las dos opciones que, por ahora, Nación contempla para los esquemas heterólogos.
Es decir que con ellas, claramente no se alcanzaría a cubrir la demanda. A esto hay que sumar las 66.080 dosis de Moderna que el gobierno nacional anunció que llegarán entre mañana y el sábado, pero aún así es insuficiente.
Por otra parte, hay que considerar que también hay que garantizar a quienes anticiparon su esquema con AstraZeneca que tendrán su segunda dosis disponible. Cabe recordar que en el caso de este desarrollo, ambas dosis tienen la misma formulación. Esto es parte de las estrategias que debe armar el área a cargo de la ministra Ana María Nadal.
Por ello, otro punto a definir es desde cuándo podrá iniciarse esta convocatoria. La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dijo ayer que desde hoy se empezaría con los llamados, pero esto ha sido así en Mendoza, y por el momento, en casa de Gobierno no han podido informar cuándo podrá iniciarse. Se esperan detalles quizás hoy o mañana.
Turnos para las segundas dosis
En ese marco, las reuniones también incluyen definir cómo se hará la convocatoria, es decir, si se asignará un turno y o será por demanda espontánea y con qué prioridad.
Según ha definido Nación, la prioridad la tendrán quienes tienen más de 50 años o con comorbilidades, y quienes ya han superado el intervalo entre dosis recomendado. En el caso de la Sputnik V este es de 90 días, sin embargo en Mendoza hay quienes ya han pasado los 200 días de espera.
Las autoridades advierten que se trata de un intervalo mínimo, que no se pierde la primera dosis y que la memoria del sistema inmune se recupera. Pero la variante Delta está a la vuelta de la esquina y para afrontarla en menores condiciones se recomiendan los esquemas completos.
Además, surgen otras dudas. La posibilidad de combinar inoculantes es voluntaria y quienes no deseen concretarlo, podrán aguardar a que llegue el segundo componente de Sputnik V. En este plano, habrá que ver cómo se manejan los reparos de quienes tienen temor de recibir la vacuna y más con esta nueva propuesta. Pero la pregunta es si se podrá elegir entre las dos opciones autorizadas. Así es que habrá que manejar la ansiedad y esperar.
