Tras el anuncio del acuerdo para el “aterrizaje” de la vacuna rusa en Argentina, comienzan a buscarse definiciones que están en proceso. Si todo sale como se espera, se anticipa que llegue en diciembre por lo que durante este mes debe definirse, entre otras tantas cosas, a quienes se inoculará primero.
Esto no difiere demasiado de lo que ya se dijo ante el entusiasmo por el inicio de pruebas en el país para producir la vacuna del laboratorio AstraZeneca.
Aunque todavía sin definiciones oficiales, tendrían prioridad quienes tienen factores de riesgo ante la Covid-19. En primera instancia los adultos mayores, personal de salud y de seguridad. Es en los primeros que se piensa aunque se están evaluando los detalles.
Así lo había anticipado la directora de Inmunizaciones de la provincia, Iris Aguilar y lo remarcó hoy Cecilia Nicolini, asesora presidencial: “Se va a priorizar a los grupos de riesgo, al personal sanitario y a las fuerzas de seguridad”
“Se está definiendo la edad de los adultos mayores y se está revisando qué comórbidas impactan más en Covid, por eso no se puede dar un número exacto (de a cuántas personas llegará en primera instancia)”, explicó Aguilar a Los Andes.
Ya cuando comenzó el ensayo de la vacuna de AstraZeneca, anunciado a mediados de agosto, se empezó a trabajar en cuestiones como determinar a cuántas personas hay que vacunar en el país y a qué grupos se dirigirá primero.
También se evalúa inocular a quienes tengan patologías que puedan complicar un cuadro.
En aquel entonces, Aguilar detalló que entre los adultos mayores evalúan si será a partir de 60 o de los 65 años para lo que estudiarán la evidencia sobre quiénes son los que más se están enfermando. También se incluirán hipertensos y diabéticos ya que entre ellos hay alta incidencia y en particular, alta mortalidad.
Argentina llegó a un acuerdo con ese país para incorporar 25 millones de dosis, de las cuales 10 millones serían sin costo.
Cadena de frío
Pero no es lo único que hay que organizar. Entre otras cosas, hay que evaluar la capacidad de frío y preparar la cadena de frío en todo el país. En este sentido hay que considerar cuál será la presentación, si viene una dosis por frasco o varias, ya que eso incide en el volumen que ocupa.
En Mendoza ya se había comenzado a poner esto a punto con la revisión de las heladeras y la incorporación de nuevas a la red.
Gratuita
Por tratarse de una pandemia y el grave impacto que ha tenido en el mundo, se ha dicho desde hace meses que cuando se incorpore una vacuna será de acceso gratuito para los grupos de riesgo. La vacuna rusa no escapará a esta premisa y así lo señalaron hoy las autoridades nacionales.
“La aplicación va a ser de acceso gratuito para toda la población. Cada vacuna cuesta 19,90 dólares”, detalló Nicolini. Destacan que la distribución será equitativa y federal en todo el país.
Dos dosis
Sobre todas las que están en proceso, cuántas dosis de vacuna serán necesarias es otro tema sobre el que cuesta tener información certera. Esto dado que no hay demasiado conocimiento sobre la inmunidad que genera el organismo, es decir cuántos anticuerpos y de qué duración.
Por el momento, las autoridades sanitarias nacionales han informado que la vacuna rusa requiere dos dosis que se aplican con un intervalo mínimo de 21 días.
Esto implica que en realidad el total de dosis a recibir es de 50 millones.
Tal situación y el acotado plazo entre una y otra dosis también demandará una particular logística de distribución, no sólo para el traslado sino además por el espacio para el almacenamiento. Esto tiene mayor impacto en zonas alejadas donde la distribución de vacunas es más eventual.
Seguridad
La casi segura obligatoriedad de la vacunación confronta con la intranquilidad que provoca en muchos la aceleración de los procesos de investigación y producción, lo que genera dudas sobre su seguridad.
Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud, buscó llevar tranquilidad: “La vacuna rusa está realizando los mismos protocolos que todas las demás. No estamos haciendo nada distinto de lo que hubiéramos hecho con el resto de las vacunas. Sabemos que hay incertidumbre porque no tenemos fase 3 finalizada de ninguna vacuna, pero nosotros estamos seguros de que vamos a construir confianza y vamos a llegar mejor preparados para su aplicación. Estamos ante una situación inédita que genera mucho estrés”.
“Veníamos recibiendo ofertas y propuestas. En este momento hay tres ejes: la seguridad de la vacuna, que se viene demostrando con todo lo que se viene haciendo en todos los ensayos clínicos. El segundo eje es la efectividad, que es conocer si hay beneficios en la prevención de la enfermedad. El tercer desafío en este contexto es la escala de producción. Lo que cambia acá en relación a todo eso es la posibilidad concreta de tener un número más alto de dosis para cubrir personal de riesgo, personal de salud y fuerzas de seguridad”, agregó.
