Es común que, ante un trayecto corto en vehículo, las personas opten por relajar las medidas de seguridad. Esto sucede incluso con los niños que muchas veces van sin cinturón de seguridad, fuera del asiento correspondiente y más aún en brazos de algún adulto. Sin embargo, advierten que en estas condiciones, son muchos los siniestros que suceden y que implican consecuencias para la salud y la vida de los pequeños.
“Entre los más vulnerables en el tránsito se encuentran los niños y muchos de ellos mueren en el traslado cerca de sus hogares, en brazos de quienes más los quieren”, advirtió la organización Luchemos por la Vida.
Y por eso remarcó: “Para el cuidado de sus vidas dentro del auto es muy importante que los chicos viajen siempre, incluso en trayectos cortos, en los asientos traseros del vehículo, en sus butacas especiales (SRI), correctamente instaladas con el sistema de anclaje y sujeción del vehículo si lo tuviera, o de lo contrario, y si son mayores, con el cinturón de seguridad del vehículo”.
La entidad apela a datos para graficar la situación: del total de 7.213 muertos en accidentes de tránsito en Argentina en 2017, se estima que el 6 % son niños menores de 9 años.
En promedio, según datos oficiales, en Argentina alrededor del 6% de las víctimas fatales por siniestros viales -que rondan los 6 mil al año a nivel nacional- corresponden a niños menores de 14 años. Esto es unos 360 por año.
De hecho, la Sociedad Argentina de Pediatría ha advertido que las lesiones por accidentes de tránsito constituyen la primera causa de muerte y de secuelas graves en niños y jóvenes. Agrega que al menos un tercio de estos niños viajaba en automóviles.
Qué sucede en un siniestro
“Cuando mamá, papá y el bebé viajan en el auto, aunque no lo sientan, están desplazándose a la misma velocidad que el vehículo y al unísono con él. Pero, en caso de una detención brusca, todo lo que no se encuentra atado dentro del auto seguirá su viaje hacia adelante y sólo se detendrá cuando choque contra algo (puede ser la parte delantera del coche, el parabrisas, el asfalto, etc.). Cualquiera puede haber experimentado una leve sensación de lo que estamos hablando, en cualquier frenada algo fuerte. Entonces, la cartera que viajaba apoyada sobre el asiento se cae al piso o la bolsa con bebidas se vuelca”, detalla la ONG.
Luego pregunta: ¿qué sucede en un choque a 50 Km/h?
El auto se frena contra el obstáculo y los cuerpos de los ocupantes del vehículo, siguen moviéndose hacia adelante a la velocidad que el auto traía hasta ese momento, impulsados por una fuerza enorme, que equivale a 40 veces el peso de cada persona, desplegada en la desaceleración instantánea. Si no están atados, golpearán contra la parte delantera del automóvil y contra el parabrisas. Y los ocupantes de los asientos traseros, si los hubiere, serán impulsados con esa misma fuerza hacia la parte de adelante. Golpearán a los ocupantes delanteros y la parte frontal del vehículo. Más grave aún, todos pueden ser despedidos y ejectados fuera del vehículo, hacia una muerte casi segura, aumentando 6 veces las posibilidades de morir.
Cómo llevar seguros a los niños en el auto
Hasta los 2 años de edad, o durante el mayor tiempo posible, es recomendable que las butacas infantiles se instalen en el sentido contrario a la marcha del vehículo, o sea, los niños viajan mirando hacia atrás. Para los chicos más grandes, la indicación es usar una butaca o booster con o sin respaldo, que tiene la finalidad de elevar el cuerpo y permitir que el cinturón se ajuste cruzando sobre el medio de la clavícula y que calce en la cadera baja (sobre los huesos) y no por la cintura ni sobre el abdomen blando.
La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 (decreto reglamentario 32/2018) dispone en su Art 40 g.1, que “los menores de 10 años deben viajar sujetos al asiento trasero, con el Sistema de Retención Infantil homologado al efecto, en relación a su peso y tamaño”.
La organización subraya que es fundamental tener en cuenta la relación de la edad con la estatura, peso y desarrollo del niño, para elegir el asiento infantil adecuado para que cada niño viaje seguro.