Uno de cada dos estudiantes de Medicina que cursa en la Universidad Nacional de La Plata es extranjero, y de ese universo de alumnos del exterior la mitad son ecuatorianos.
Según lo detalla Clarín, del total de los 4.471 jóvenes que se anotaron para el primer año de dicha carrera 2.168 –el 48%- tienen documento de otro país. Al analizar ese número global de universitarios foráneos, 1.170 son ecuatorianos; 421 de Brasil (17,5%); 350 colombianos (14,5%); 226 peruanos (9%).
“Elegí Argentina porque en mi país es casi imposible acceder a una carrera de Medicina. Hay un examen riguroso que pide la secretaría de Educación y luego cupos para entrar a la universidad. El año que me vine (2021) había que obtener 977 puntos sobre 1.000 para calificar. Y después hay un curso de un año, como el CBC de la UBA”, le explicó Gabriel a dicho medio.
Según lo relataron los oriundos de Ecuador, en La Plata viven con 200 a 300 dólares por mes y como en ese país la economía está dolarizada, la devaluación de la moneda argentina los favorece.
“Mis padres ahorraron toda la vida para que yo pudiera estudiar. Con ese fondo puedo hacer mi carrera aquí”, contó Esparza, una universitaria que viene del país andino.
La educación privada en su país no parece ser una opción, al menos para los ecuatorianos que llegan a La Plata. “Te cuesta un ojo de la cara. El ciclo de medicina ronda los 5 mil dólares anuales y a medida que avanzas, sube el valor”, contó a Clarín
La gratuidad de la enseñanza superior y el prestigio de la UNLP son los principales motivos que llevan a los jóvenes extranjeros a optar por esa casa de estudios.
“La UNLP tiene una histórica tradición de recibir a estudiantes de otros países, sobre todo de la región y en Medicina. Entendemos a la educación superior como un bien público y social”, dijo a Clarín el presidente de la Universidad, Martín López Armengol.
Se reciben y se van del país
Sobre la inserción de nuevos profesionales en el sistema de Salud, Fernando Corsiglia, presidente del gremio de profesionales sanitarios bonaerenses, aseguró que “El sistema público de salud presenta condiciones que no favorecen la inserción profesional. Bajos salarios, falta de personal en los establecimientos, problemas de infraestructura severos en edificios, falta de insumos y de equipos”.
El médico que inicia su carrera en el régimen público bonaerense cobra 172.400 pesos de bolsillo y el residente de primer año 152.500, según dijo el dirigente a Clarín.
“El dato de extranjeros en la carrera ofrece varias lecturas. Primero, muchos de esos recursos que se forman no integrarán el esquema de salud pública porque volverán a sus países. No tengo estadísticas, pero sabemos que algunos se quedan y fortalecen nuestro sistema”, agregó.
Para entrar a la carrera en Provincia se requiere ciudadanía. No todos los egresados hacen el trámite. Terminan trabajando con “becas” en situación precaria, reconoce el responsable de Cicop.