En pocos días, Mendoza tendrá un cuarto de su población inoculada con al menos una dosis de alguna de las vacunas contra el Covid-19.
Hasta ayer por la tarde, la Provincia había recibido 529.302 dosis, según el Monitor Público de Vacunación, de las cuales había aplicado 459.707. Mientras, al cierre de esta nota se aguardaba el ingreso de 8.800 dosis de vacunas de AstraZeneca -que no están cargadas en el sistema- y que, en los próximos días, se aguardan nuevas entregas.
De acuerdo con la última consulta que se hizo al Ministerio de Salud local, se está vacunando un promedio de 11.000 personas por día. Aunque, según advirtieron, esto depende de la disponibilidad de inoculantes y por ello, puede oscilar entre 9.000 y 15.000 dosis.
Es decir que a este ritmo se podría llegar en menos de 4 días al medio millón de personas. Si se tiene en cuenta que la proyección de población de la provincia para este año es de 2.010.366 personas, eso implica alcanzar el 25% de inoculados al menos con una dosis.
Quizás sea antes, hay que tener en cuenta que la ministra de Salud, Ana María Nadal, ha advertido en varias oportunidades que se presentan demoras en las cargas de datos desde algunos puntos de la provincia. Pero además, con los ingresos podría acelerarse.
Esquema completo
El ingreso de dosis de la vacuna del laboratorio AstraZeneca permitirá completar el esquema de 8.800 personas y así alcanzar 10% de la población. Es que la totalidad de las que se esperaban ayer se destinarán a colocar segundas dosis para proteger contra cuadros graves de Covid-19 a quienes fueron los primeros en recibir este desarrollo en la provincia.
Así, los primeros en acceder serán residentes de hogares geriátricos, quienes reciben hemodiálisis y trabajadores de esos lugares. También trabajadores de la salud que recibieron este inoculante aunque algunos ya habían obtenido su segunda dosis. ”Están todos cercanos a cumplir los 90 días”, expresó Iris Aguilar, directora de Inmunizaciones de la Provincia y agregó que luego se seguirá con el grupo de mayores de 60.
Se trata de 10,56% más de quienes ya recibieron dos dosis en la provincia. Hasta ayer eran 83.329 y con esta incorporación se llegará a 92.129 mientras que 376.378 habían recibido una dosis. Pero esto además podrá ampliarse ya que se aguardan nuevos envíos.
El desarrollo de la Universidad de Oxford y el laboratorio de AstraZeneca ha llegado al país en dos presentaciones. Una con esta misma marca y otra es la Covishield, que ha sido elaborada en la India.
Dado que este país suspendió la entrega, se dispuso completar el esquema de quienes recibieron la primera dosis de esa marca con una segunda de Astrazeneca, lo cual no implica ningún cambio. Aguilar dijo al respecto que en la provincia no se hace ninguna diferenciación.
Explicó que algunos trabajadores de la salud ya habían completado el esquema: “Algunos han recibido segundas dosis porque eran remanentes que quedaban y los que ya estaban en condiciones de recibir la segunda dosis, como profesionales de la salud que son los que tienen prioridad para comentar esquema, se aplicaron”, detalló”. Ahora hay que arrancar con todos los demás en la medida que se van cumpliendo las 12 semanas de intervalo”, resaltó.
Ansiedad por el intervalo
Entre quienes recibieron con expectativas la llegada del nuevo envío se encuentra Lidia, de 78 años y su familia. Ella reside en un hogar para adultos y había recibido su primera dosis el 26 de febrero, por lo que su familia ya estaba algo preocupada porque hoy se cumple el plazo de 3 meses.
Esta vacuna, como todas las que se usan en el país, requiere de dos dosis. En este caso tenía como recomendación inicial aplicarlas con un intervalo de entre 6 y 8 semanas.
Sin embargo, se trata de un desarrollo que poco después de comenzar a aplicarse, mostró que cuando el intervalo se extiende a 12 semanas aumenta su efectividad.
A comienzos de febrero, el laboratorio concluyó que la vacuna tiene una efectividad de 81% contra una infección sintomática del coronavirus con un intervalo de 3 meses mientras que la efectividad era de 55% con una ventana de seis semanas. El estudio fue publicado en la revista The Lancet y avalado por otros investigadores.
Otro tanto ha sucedido con la opción rusa, Sputnik V. En el marco de la escasez de vacunas en el mundo se ha optado por extender el lapso entre dosis. A finales de abril, un comunicado del Instituto ruso Gamaleya, que diseñó el inoculante, advirtió que es posible extenderlo de los 21 días recomendados hasta los 3 meses.
”Este incremento del intervalo no influirá en la intensidad de la respuesta inmune inducida por nuestra vacuna, y en algunos casos la aumentará y prolongará”, aseguró Alexander Gintsburg, director de la entidad.
Las dosis tienen un efecto diferente: la primera aporta una respuesta inmune rápida. Después de los 14 días ya confiere protección para evitar casos graves de Covid-19, no la infección. En tanto, la segunda lo que hace es “recordarle” al sistema inmune cómo reconocer el virus y otorgar una protección de más largo plazo.
”El intervalo entre dosis es un mínimo requerido para que realmente sea eficaz el booster -potenciador- que genera una vacuna. Si ese intervalo se prolonga no afecta su eficacia. Incluso, puede mejorarla, como fue observado con la vacuna de AstraZeneca”, explicó recientemente a diario Clarín Javier Farina, de la Sociedad Argentina de Infectología.
Sobre cuál es el intervalo máximo, Aguilar señaló: “No hay respuesta a la pregunta” y aclaró que, en realidad, no existe para cualquier vacuna.
En definitiva, no hay certeza sobre cuánto más podría extenderse el plazo y eso genera inquietud en muchos de los vacunados. Tampoco hay noticias sobre envíos de las segundas dosis de Sputnik V.