Los hermanos mendocinos Leandro y Federico Agostino lanzaron Scubalight Studios, una desarrolladora de videojuegos que sirve como herramienta de educación interactiva. Los creadores la presentaron en Buenos Aires, junto al Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Buenos Aires (UBA IALAB), y será utilizado por el Diplomado de Metaverso y Gaming de la entidad educativa.
El prototipo de Metaverso, que nació en 2017, “es una nueva herramienta de educación interactiva que busca otorgar experiencias al estudiante para hacer una aprensión de conocimientos más vívidos”, explicó Federico, uno de sus creadores. Su hermano Leandro, también parte del proyecto, agregó que “el desafío es tomar el tradicional pdf y convertirlo en una experiencia interactiva y didáctica”.
Si bien diseñaron “el producto mínimo viable, que es la base de partida del espacio virtual”, los hermanos Agostino adelantaron que “ahora, a medida que recibamos el feedback, seguiremos con el desarrollo”. A su vez, se animaron a confesar que “para el futuro nos imaginamos una herramienta que se retroalimente con la experiencia de los usuarios de este mundo virtual”.
Según explican los especialistas en educación, el deterioro en la capacidad de concentración es uno de los mayores problemas de los alumnos actualmente. Por eso, y dada la economía de la atención y el alza en las horas promedio de uso de dispositivos digitales móviles, las empresas compiten por hacer que la mente se detenga en lo que pretenden transmitir.
Es por ello que la plataforma diseñada por los mendocinos pretende “captar la atención plena de los alumnos, siendo inmersiva, interactiva e integral”, explicaron. “La idea es que el profesor no está estático, el Metaverso no puede ser lo mismo que una clase por Zoom, lo hemos pensado con más movimiento”, especificaron los hermanos Agostino.
Leandro, en particular, expresó: “Esperamos que el profesor recorra espacios o llegue a lugares que expliquen de manera más sensorial los contenidos que está dictando y, para ello, el estudiante tiene que realizar acciones, como caminar o interactuar de distintas maneras. Así, no estará atento a sus mensajes de Whatsapp mientras estudia, será necesario que se concentre para entender los conceptos y seguir la clase”.
Asimismo, desde Scubalight reconocieron que “pensamos que es una muy buena idea que se desarrolle un entorno inmersivo educativo, en el que los alumnos recuperen la concentración porque, como en los videojuegos, cuando te metés, ya no prestás atención a otra cosa”.
En este sentido, a raíz del dato de que el 90% de las personas juega videojuegos, el IALAB de la UBA decidió actuar para empezar a cambiar la manera de concebir los procesos pedagógicos, y proponer una nueva forma de enseñar y aprender a distancia. En fin, “es aplicar gamificación para que la experiencia educativa se enriquezca”, expresaron.
