Después de los dos sismos de magnitud 4.7 y 4.2 a escasa profundidad, se produjeron siete temblores más con epicentro en Mendoza, aunque ninguno fue percibido por los mendocinos ni tampoco generó mayores problemas.
¿Qué es una réplica?
Una réplica es considerada siempre de menor magnitud que el sismo principal y debe ocurrir en la misma zona. En este caso, hubo cuatro registradas posteriores a los dos sismos del miércoles por la noche.
Mendoza siguió moviéndose
Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), los dos temblores que sacudieron y percibieron los mendocinos ocurrieron a las 20.20 y 20.32, con 4.7 y 4.2 de magnitud. La escasa profundidad (9 y 6 km) y el epicentro cercano al Gran Mendoza condicionaron la fuerte percepción en la población.
Ya a las 21.06 se produjo la primera réplica: un movimiento telúrico de magnitud 2.5, con epicentro también al oeste de la Ciudad y a 35 km de profundidad.
A los pocos minutos se produjo la segunda réplica: a las 21.41 se movió el suelo debido a un leve temblor de 2.5, a 9 km de profundidad. A las 23 y a la 1.31, otros dos movimientos idénticos: 2.5 de magnitud, a 11 y 5 km de profundidad, respectivamente. En ambos casos, casi el mismo epicentro.
Durante la madrugada del jueves, los movimientos leves continuaron. En orden cronológico, a las 2.24 se registró un sismo de 2.8, a 10 km de profundidad y epicentro similar, a 38 km al oeste de Mendoza y a 15 km al norte de Potrerillos.
Después, a las 3.16 hubo un movimiento de 2.6, a 17 km de profundidad. Por último volvió a temblar a las 7.56. Fue de magnitud 2.8, a 10 km de profundidad, también con epicentro cercano al oeste de la Capital.