Susana había tenido un ACV mientras paseaba a su perra Jana, una caniche color canela. Una vecina, llamó a los médicos para que asistan a la mujer ya que había perdido el conocimiento. Los presentes se percataron de que la perrita no se separó de su dueña durante todo el tiempo que duró la atención. La fidelidad del can conmovió al personal de salud que, cuando decidieron trasladar a Susana al hospital, llevaron también a Jana en la ambulancia.
“Quienes realizamos atención prehospitalaria trabajamos en el mismo lugar donde suceden situaciones que casi nunca son felices y tenemos que adaptarnos a esos escenarios siempre cambiantes”, dice Cristian Bottari, director del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES).
Según detalla La Capital, cuando el médico Alberto Lamagna y el enfermero Sergio Méndez acudieron frente al llamado de los vecinos, encontraron a Susana en la calle junto a su mascota.
La perrita no se separó de su dueña mientras los médicos le hacían un electro y le colocaban una vía venosa. Tampoco cuando los profesionales decidieron que era necesario trasladarla a un hospital.
Entonces no sólo decidieron cargar a Jana en la ambulancia, sino que permanecieron en el lugar hasta que los familiares de su paciente llegaron a buscarla.
La foto del médico, la perrita y su dueña viajando rumbo al hospital circuló durante toda la semana entre los profesionales del Sies. “Jana quiere ir con su dueña. Lo importante es que la paciente se sienta acompañada”, decían alguno de los mensajes que circularon por las redes.
Susana ya está recuperada y volvió a su casa donde se reencontró con Jana.