El Estudio Zona Tango Danza Artes tuvo que suspender los clásicos viernes de milonga debido a un cambio de categoría que fue impuesto por la Municipalidad de Capital. Se trata del único espacio independiente dedicado exclusivamente a la enseñanza de tango en Mendoza.
El espacio ubicado en calle Perú de Ciudad y que reunía a 25 personas todos los viernes, enfrenta problemas legales luego de una inspección realizada por el área de Comercio, la cual obligaría a que la actividad cambie de categoría luego de más de 11 años.
Los dueños del lugar y bailarines, Florencia Fernández y Carlos “Charli " Chacón, dialogaron con Los Andes y aseguraron que a partir de la recategorización del espacio surgieron inconvenientes para poder continuar con la actividad.
Según explicaron, el estudio fue habilitado hace más de 11 años como una academia de danza que se dedica a la enseñanza de tango. Desde los inicios, la Municipalidad los había habilitado a hacer la milonga de todos los viernes.
El conflicto se generó a fines del año pasado, cuando un viernes por la noche el sector de Comercio realizó un allanamiento en el lugar. Allí se encontraron con que además de llevar adelante la milonga de todas las semanas, durante el encuentro también se vendían alimentos y bebidas.
“Consiste en algunas bebidas que vendemos en la milonga y unas empanadas que compramos en una rotisería. No se elabora comida ahí, no se vende comida ni bebida durante la semana, en ningún marco de ninguna de las otras actividades que hacemos”, detallaron desde Zona Tango.
Ante este panorama, desde el municipio ordenaron que el estudio debería recategorizarse debido a la venta de alimentos durante la actividad. Desde el lugar, realizaron todos los trámites que les fueron solicitados y luego de gestiones infructuosas, lograron la habilitación para la venta de alimentos.
Desde el área de Comercio y Cultura se comprometieron que tras las habilitaciones, el pago de aranceles iba a estar exento por el tipo de actividad que ofrece Zona Tango. Pero esto nunca sucedió.
“El trámite de Cultura por el cual la milonga por su actividad específica cultural y de importancia iba a estar exento del pago finalmente nunca salió. Parece que se comprometieron a hacer algo que no se podía hacer”, expresaron.
A su vez, reconocieron que el costo de los de los ítems es muy alto para el ingreso que genera la milonga y debido a eso, se les hizo cuesta arriba hacerse cargo de esos aranceles. Es por esto, que tuvieron que dar de baja la actividad y presentar una nota.
De un mes para el otro, Zona Tango se encontró con que debía pagar más de 200.000 pesos, dinero que es imposible de recolectar debido a la actividad que realizan. A partir de esto, desde este mes dejaron de llevar a cabo las clásicas milongas de los viernes.
También remarcaron que está actividad siempre fue bien recibida y elogiada por las distintas gestiones municipales, ya que es reconocida en todo el país y visitada por amantes del tango que visitan Mendoza.
Para llevar adelante la milonga a partir de ahora, desde Zona Tango deberán pedir excepcionalmente un permiso previo para realizarla.
“Si bien desde el Gobierno y los municipios hacen en muchos eventos de tangos y pregonan esta actividad, en la política propiamente dicha no hay gestión para legalizar las milongas”, manifestaron.
El objetivo del lugar es lograr una audiencia con el intendente, y las autoridades de cultura y de comercio, para explicarle en detalle las características que conlleva hacer una milonga y las necesidades de cambios legales y arancelarios para poder continuar con la actividad.
Qué dijo la Municipalidad de Capital
Desde el Municipio manifestaron que el día de la inspección, previamente recibieron una denuncia por ruidos molestos después de la medianoche.
“En ese momento, los inspectores constataron que en el lugar se estaba ejerciendo actividad bailable con venta de comida y bebidas con alcohol. Además el personal no poseía el curso de manipulación de alimentos que exige la normativa vigente del municipio”, manifestaron.
Ante esta situación, procedieron a realizar un acta emplazando el comercio para que realice la correspondiente ampliación de rubro, teniendo en cuenta que la academia de danza no permite la venta de alimentos al público.
Luego de la inspección, el titular de Zona Tango asistió a la Municipalidad para realizar el correspondiente trámite. “Una vez aprobada la totalidad de la documentación se procedió a clasificar el comercio como confitería y venta de bebidas con alcohol”, explicaron.
“Posteriormente, el titular del comercio presentó una nota pidiendo dar de baja los rubros que le correspondían a la actividad verificada por el personal de Comercio y solicitó que se lo clasifique como ‘milonga’, rubro que no existe como tal”, detallaron desde el municipio.
“Después pidió que se le exima el pago de las tasas. Consultando nosotros a la Dirección de Rentas, corroboramos que no existe posibilidad de dar esa eximición”.
Además, explicaron que la Municipalidad no realizó ni el cese ni la clausura del local comercial y que “solamente se actúa con forma de Derecho notificando y posteriormente incorporando los rubros que se estaban llevando acabo”.
A su vez, dejaron en claro que el local puede permanecer abierto sin vender alimentos ni bebidas como marca la categoría de “academia de danza”. “Si lo pretende hacer debe anexar los rubros que corresponden y cumplir con todos los requisitos bromatológicos que exige esta actividad para proteger la salud de los comensales”, argumentaron.