Una joven brasilera de 20 años viajó desde San Pablo a Buenos Aires para practicarse un aborto, luego de enterarse que desde el pasado domingo la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo tiene plena vigencia en nuestro país.
La mujer se llama Sara y arribó a nuestro país en un viaje relámpago para practicarse un aborto, ya que en Brasil se considera delito salvo algunas circunstancias. Sara detalló a la cadena alemana Deusche Welle que pidió dinero a familiares para realizar el viaje, aunque no les dijo el motivo del mismo.
“Tener un hijo que no deseo y sin condiciones para criarlo, y ser obligada, sería una tortura”, declaró a la cadena europea mientras la acompañaban gran parte del trayecto.
La joven pidió unos 5 mil reales -80 mil pesos argentinos- para llegar a nuestro país y hacerse atender en algún hospital.
En tanto, en Brasil el aborto está permitido para casos de violación, riesgos para la madre o si el feto desarrolló una anencefalia, una malformación congénita del sistema nervioso.