Un particular método para la recolección de agua y su reutilización aparece en estudiantes mendocinos, preocupados por la preservación de este bien en medio de la escasez que se sufre hace tiempo en la provincia.
Esta vez son estudiantes del Liceo Agrícola y Enológico Domingo Faustino Sarmiento los que presentaron un proyecto, nacido del programa Escuelas Sostenibles en su edición 2021, y que comenzó con su implementación en el transcurso de este año. Esto se dio junto con la colaboración de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, que fueron los impulsores de este programa.
Se trata de la recolección de agua de lluvia a través de un sistema de canaletas que lleva el recurso hacia dos tachos de mil litros cada uno, donde se realiza la recepción del mismo y luego se utiliza para el riego del predio donde se encuentra la institución y sus alrededores.
“Es un proyecto que tiene la finalidad de mostrar buenas prácticas ambientales, sobre todo lo que tiene que ver con la resiliencia de las ciudades frente al cambio climático. Es decir, cómo las ciudades tienen que prepararse ante una situación de escasez de recursos hídricos y las mejores formas de aprovechamiento del mismo”, resaltó Sebastián Fermani, subsecretario de Ambiente y Desarrollo sostenible de la Ciudad.
Esta acción se realiza a través de tres techos inclinados que se encuentran allí en el colegio y que logra la captación equivalente a 264m2 de agua. A partir de los tachos donde se almacena el líquido, por gravedad y mangueras de riego se irriga el parque ubicado al norte del colegio y el cerco perimetral de tunas.
Esta institución siempre ha trabajado en la búsqueda de cuidar y proteger los recursos necesarios para la vida. La idea no es solo concientizar a docentes y alumnos sobre el cuidado del agua, sino “también conocer cómo aprovecharlo como recurso”, marcó la directora de la escuela, Celia Núñez.
El Liceo Agrícola, ubicado en el Parque General San Martín, presentó el proyecto y los seleccionados contaron con el asesoramiento de especialistas y el apoyo de recursos económicos para poder implementar esta idea. Es el resultado de una propuesta ganadora del programa impulsado por el municipio de la comuna. En 2021 se comenzó con el diseño y a principios de este año se culminó para su posterior ejecución.
Se trata de un sistema que está orientado a aprovechar uno de los principales recursos de la provincia que más escasos se encuentra. Este se denomina “Cosecha de agua” y se asocia a aprovechar ciertas superficies, como en este caso el techo del establecimiento, que, ante eventuales lluvias, un sistema de captación y conducción se aprovecha el agua que cae en el techo de la estructura.
Por otro lado, la directora contó que “es un trabajo que se llevó a cabo en conjunto y como una gran comunidad de todos lo que integran y son parte de alguna manera de la escuela. Esta es una gran familia integrada por todo el personal docente, alumnos, padres, madres y otros empleados. Tenemos una cooperadora formada por los padres y las madres de los alumnos y son los que llevaron esta gran idea a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Cuando se pudo concretar este proyecto fue de una gran felicidad”, agregó a Los Andes.
“Los resultados han sido muy buenos. Los tachos con la lluvia se completaron de manera total y el riego ha cumplido con todas las expectativas del proyecto. La idea es replicarlo en otras instituciones educativas como así también llevar estas prácticas al sector de construcción para que más casas puedan aprovechar este sistema”, aseguró Fermani.
Como subrayaron desde la Municipalidad de Capital, “el éxito del proyecto se debe, principalmente, al compromiso de la institución educativa desde su planificación, cálculo de equipamiento e instalaciones necesarias, así como al mantenimiento del sistema en general”.
Esta es una institución muy activa en el ámbito de la ecología, ya que no sólo trabajan en la recolección de agua, sino que también llevan adelante otros proyectos de compromiso con el medio ambiente a través de la reducción, reciclaje y la recuperación de todos los residuos que ocupa la comunidad del colegio. También tienen acuerdos con empresas que se encargan del reciclaje de desechos electrónicos y realizan la reutilización de aguas grises, otra de las formas eficaces de aprovechar el recurso al máximo.
Además, tienen por delante un acuerdo con una empresa del departamento de Junín para pintar botellas para un trabajo que se denomina “Botellas de amor”. Esas botellas se rellenan con desechos secos para que, a cambio, puedan recibir postes para la plantación de vid, con la planificación a futuro de instalar una pequeña parcela de viñedos para que los estudiantes puedan acceder a sus prácticas diarias.
