La pesadilla comenzó el pasado martes 26 de enero cuando la joven de 18 años, llamada Rocío, decidió volverse a su casa mediante una aplicación de viajes. El viaje tenía que durar 12 minutos los cuáles bastaron para convertir todo en un problema. La chica no estaba sola, compartió el recorrido con sus amigos y ni siquiera iba a ser la última en bajarse.
El conductor fue Daniel Alejandro Flores de 37 años quien le toco trasladar al grupo. Él le pidió a Roció que se sentara en el asiento del acompañante. Sus amigos fueron a la parte de atrás.
El viaje comenzó alrededor de las 5 de la mañana del martes 26 de enero y allí comenzó la tortura para la joven. Hace una semana que Rocío está detenida después de denunciar a ese conductor por abuso sexual y, en medio de relatos cruzados, termino acusada por robo agravado.
“Le di 400 pesos porque se iban a ir caminando. Le dije que vaya y venga en remís porque me da miedo que salga de noche. Ella pidió por la aplicación, no sé por qué no llamó a nuestro remís de confianza. Me dio un beso y se despidió. Me fui a dormir y a la madrugada me despiertan para decirme que estaba el comisaría y que tenía que ir urgente. No entendía nada”, dice la mama de Rocío, Claudia de 56 años, al medio de comunicación Clarin.
Y agregó: “Cuando la vi lloraba y me decía: mami, me quiso violar, me quiso violar. Después hablé con su amigo, que tiene 16 y lo mismo. Me dijo exactamente lo mismo que mi hija. En la comisaría estaba el hombre este diciendo que mi hija le había querido robar el celular. Cuando llegó otro amigo del colegio de mi hija me dice que él escuchó todo, que ella le gritaba, que pedía ayuda”, intenta reconstruir Claudia.
Lo que esta claro es que lo que paso en el viaje a la madrugada es toda una intriga que tiene a una joven muchacha presa en una comisaría de Grand Bourg, en el partido de Malvinas Argentinas, del gran Buenos Aires.
“Ellos dejaron primero a un chico, sobre la misma calle de mi casa, tenían que seguir derecho porque a diez cuadras ya dejaba a mi hija y listo. Pero se desvió, no puede explicar por qué, se mandó por unas calles de tierra. Por eso los chicos se asustaron y le empezaron a decir que se querían bajar. Él la empezó a tocar, mi hija estaba en pollera y él la manoseaba ahí abajo y en la pierna. El amigo vio todo. Entonces rompió el plástico que separa y le pegó. Mi hija se bajó y él quedó encerrado adentro, ella volvió a ayudarlo”, siguió relatando Claudia, según lo que pudo reconstruir con los datos aportados por los amigos de su hija.
“Él para cubrirse de lo que había hecho dijo que lo quisieron robar, pero es mentira. Mi hija jamás necesito nada, yo trabajo para que todo lo que quiere lo tenga, para que no les haga falta nada. Ella juega al hockey, terminó el colegio secundario hace poco. Y lo peor es que esta persona dice que el chico tenía un cuchillo, que no existe y por eso nunca apareció. Pero la que está presa es mi hija” concluyó la madre de Rocío.
La investigación del confuso episodio
La investigación quedó en manos de la fiscalía del fuero Penal juvenil de San Martín, a cargo de Fabián Hualde. El fue quien pidió la detención de Rocío acusada de “robo calificado por el uso de arma” después de la denuncia del conductor por el presunto asalto. En tanto, el juzgado de Garantías dictó la falta de mérito contra el adolescente amigo de Rocío y ordenó que regresara a su domicilio junto a su familia, aunque “continuará sometido a proceso”, anticiparon.
Ante la consulta del diario Clarin sobre los motivos de la detención por el “robo” y no por el abuso, fuentes de la fiscalía general de San Martín indicaron que “se están investigando todos los elementos aportados”, aunque no se inició otro expediente por el abuso sexual que denunció la chica. Y que permanecerá detenida mientras continúen tomando declaración a los testigos y buscando otras medidas de prueba.
“Flores es un ex Policía retirado. Tuvo contradicciones entre su declaración en la comisaría y en la fiscalía. Primero dijo que le quisieron robar la billetera en una calle, después reconoció que los chicos iban en el remís. Primero iban atrás, después que Rocío adelante. Como esas hubo otras diferencias en su relato, pero los chicos dicen lo mismo”, explicó Raquel Hermida Leyenda, abogada de la joven junto a Mariana Chiacchio.
Leyenda dio más detalles: “El menor declara que vio cuándo la manoseaba y que ya le había preguntado varias veces si tenía novio, se había fijado en ella desde que se subieron. El chico la defiende pegándole al conductor. Pero no tenían un cuchillo, no existe eso. Lo que pedimos es que el fiscal revea toda la causa, con las declaraciones de los menores, y que lo haga con perspectiva de género. Hay una discriminación importante en la posición jurídica que tomaron”.
La adolescente lleva una semana detenida en la Comisaría de la Mujer de Grand Bourg, visiblemente angustiada por la situación. “La nena no entiende por qué está presa. Queda en evidencia que la justicia no le cree a pesar de la jurisprudencia de la provincia de Buenos Aires, esto es grave desde el punto de vista institucional. Si lo comparamos con la chica venezolana, el mensaje para las mujeres es claro: si te abusan y te defendés, vas presa. Si no te defendés, tampoco te va a proteger la Justicia”, cuestionó Hermida Leyenda.
Según anticipó, pedirán la eximición de prisión para la adolescente mientras continúan recolectando testimonios para avanzar con los pedidos de medidas de prueba por el abuso sexual.
Para Claudia, que su hija esté presa es una pesadilla: “No puedo entenderlo todavía. Nunca pensé que podía cruzarse con gente tan mala. Es una cosa de no creer, mi hija no se robó nada, es todo una mentira que inventó este tipo para cubrirse él por lo que había hecho, porque ella no se quedó callada. Lo único que quiero es que vuelva a casa”.