Cada vez que llueve, hay problemas. Más de uno: son numerosos los inconvenientes en una vasta zona de El Carrizal de Arriba, en Luján de Cuyo, generados por el agua acumulada en la calle El Remanso los días de tormento. En este sector se emplaza la Escuela 1-642 y, debido a esto, los niños prácticamente se ven imposibilitados de asistir al colegio.
La “laguna” que se forma es de tal magnitud que los vecinos quedan virtualmente aislados de un lado o el otro. Asimismo, señalaron que el establecimiento educativo posee grandes falencias edilicias y los días de lluvia se inunda completamente.
“Estamos luchando desde hace años, no podemos vivir más de esta manera. Cada vez que hay una lluvia es prácticamente imposible salir de las viviendas”, se quejó Rosa Varela, quien tiene niños en edad escolar y se siente “agotada” de tanto quejarse por años junto a otros habitantes de esa zona.
De acuerdo con la mujer, que vive en el sector desde hace 24 años y habló en representación de varios vecinos, Vialidad Provincial se acerca luego de cada anegamiento a realizar trabajos “pero nada se arregla”, dijo. “La calle se convierte prácticamente en un arroyo donde el agua impide pasar” reiteró.
“Caminando es imposible, de manera que los chicos directamente no asisten a la escuela cuando llueve y tampoco pueden pasar los autos y menos las ambulancias. Hasta el micro deja de transitar por aquí cuando el agua tapa todo el camino”, insistió.
Varela, cuya familia se dedicó toda la vida a la cosecha de uva en la finca Cerroni, explicó que la única solución sería asfaltar al menos 5 kilómetros: desde la Ruta 40 hacia adentro.
“Pedimos que se nos escuche, no podemos seguir así, quien sufra una emergencia en este lugar un día de inundación, seguramente no la cuenta”, se quejó, para agregar que la situación perjudica a los habitantes de Santa Elena y Buenos Vecinos.
“En toda esta zona habitan muchos chicos que quedan sin estudiar”, dijo la mujer, para agregar que históricamente sufrió este problema y que hoy lo sigue padeciendo.
“Todavía tengo hijos a cargo, todos estudian, y es un problema eterno que no puedan salir de la casa. La Municipalidad de Luján y Vialidad nos tienen que dar una respuesta inmediata”, amplió, para agregar que la visita de los políticos se da únicamente pocos días antes de las elecciones. “Nos piden votos y prometen pero después no pasa nada. No existimos. Toda la vida fue así”, manifestó.
Rosa y su esposo fueron toda la vida contratistas y siempre han luchado para salir adelante. “Cuando no es una cosa es otra, pero nunca nos hemos podido relajar. Venimos de años de cosechas malas y de tormentas de piedra o fuertes heladas que perjudican mucho la uva y hacen fracasar la cosecha”, sostuvo.
Maira Sotelo, mamás de dos niños que concurren a la escuela primaria, dijo que las calle son totalmente intransitable. “Hay muchas mamás de compañeritos de mis hijos que veo pasar en bicicleta como una verdadera odisea. Imposible”, dijo.
“Hay una laguna al lado de la otra y esto impide que puedan pasar de ninguno de los dos lados. Las calles se encuentran en un estado deplorable”, se quejó.
La respuesta de Vialidad: “Se busca una solución”
Consultado respecto de la crítica situación que se genera en la calle El Remanso los días de lluvia, el ingeniero Alfredo Obredor, gerente operativo de Vialidad Provincial, reconoció que el problema es histórico y que se están realizando estudios hidrológicos para dar una respuesta y buscar soluciones.
“Es un problema histórico en Luján de Cuyo y el origen es el desnivel existente en esa zona. Lo reparamos pero todas las medidas resultan insuficientes cuando las lluvias alcanzan cierta mangitud”, amplió el funcionario.
Según dijo, la calle El Remanso no tiene salida, por lo tanto el agua no evacua. “Precisamente hay que estudiar cómo conducir el agua que queda estancada”, manifestó. De cualquier modo, ningún trabajo podría encararse sin realizar un adecuado estudio previo.
“Se trata de una calle que no tiene sangría, es decir, no hay modo de conducir el agua. Pero, insisto, estamos en vías de poder brindar una solución”, dijo, para reconocer los numerosos inconvenientes que generaron las lluvias del verano generando grandes depósitos de suciedad en torno a los cauces. “Queda demostrado que es un sector vulnerable ante lluvias de grandes dimensiones”, dijo.