Un camarógrafo de la TV Pública insultó e intentó agredir físicamente al periodista de Clarín, Alejandro Alfie, en la puerta de la Cámara Nacional Electoral, donde había ido a cubrir el anuncio de los debates presidenciales.
El camarógrafo Miguel García fue contenido por otros trabajadores de la TV Pública que, luego de hostigarlo a Alfie, lo alejaron del lugar.
Alfie escribió en Clarín sobre diversas irregularidades en el canal estatal, a lo largo de estos casi cuatro años de gestión de Rosario Lufrano. Una de ellas provocó el despido del auditor “militante” de la TV Pública, Rolando Oreiro, quien debía investigar el retiro irregular de $11,4 millones en efectivo, para la novela Los amores prohibidos de Belgrano.
De hecho, ese mismo camarógrafo García lo había increpado al periodista de Clarín en marzo de 2021, cuando fue a cubrir una conferencia de prensa sobre el retiro irregular de esos $11,4 millones en efectivo, por el cual fueron echados y procesados por la Justicia cuatro funcionarios de los medios públicos.
Las notas de Alfie también provocaron que la TV Pública suspenda una serie de ficción basada en el último libro de la vocera presidencial Gabriela Cerruti, “La revolución de las viejas”, donde los medios públicos ya habían pagado a una guionista que hizo todos los libretos, pero el proyecto fue cancelado luego de la publicación de ese proyecto en Clarín.
La última investigación de Alfie sobre la TV Pública fue cuando publicó sobre el acoso laboral a una empleada del área de Administración y Finanzas, por parte del gerente Facundo Capellini, quien luego tuvo que renunciar por esta situación, junto con el director de Administración y Finanzas, Hernán Pérez, y su asesora Sandra Clares, quienes fueron reemplazados por personas de confianza del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
El comunicado de la TV Pública
Las autoridades de la Televisión Pública lamentaron en un comunicado el incidente en el que “un empleado del canal cuestionó al periodista Alejandro Alfie, del diario Clarín, por sus publicaciones críticas hacia la Televisión Pública, derivando en una discusión cargada de insultos”.
“Si bien comprendemos la angustia que viven los trabajadores y trabajadoras por los reiterados ataques, estigmatizaciones y amenazas que sufre el canal, e independientemente de que existen versiones divergentes sobre el episodio, la Televisión Pública no avala ni naturaliza actos de violencia verbal hacia ninguna persona”, expresaron sus autoridades.
“Estamos convencidos de que la libertad de expresión es un bien sagrado que debemos preservar y ratificamos nuestro compromiso en ese sentido”, concluye el escrito.
Clarín señaló que este comunicado es una versión falsa del “incidente”.