Un nene de cinco años y que se encontraba con su mamá de vacaciones en Corrientes, murió producto de un cuadro de deshidratación que se agravó por falta de atención médica.
El pequeño, identificado como Noah Salvador Segundo, estaba en la localidad de Curuzú Cuatiá junto a su progenitora, cuando comenzó a desarrollar un cuadro gastrointestinal que le provocó diarrea y dolores estomacales.
Pero, según detallaron fuentes cercanas a la investigación, la madre prefirió “darle de comer liviano” y dejarlo hacer reposo en lugar de acercarlo a algún hospital o clínica.
Cuando la mujer se despertó el domingo a la mañana y fue a ver a su hijo pensó que el chico seguía dormido, pero al tratar de despertarlo y no obtener respuesta entró en pánico y llamó al servicio de emergencias médicas. Una ambulancia llegó minutos después a la vivienda del barrio San Rita, pero ya no hubo nada que pudieran hacer para reanimar a Noah, detalló TN.
“El menor había tenido diarrea, un cuadro de deshidratación para después sufrir una muerte súbita”, comentó un vocero de la investigación a El Diario de Curuzú, tras lo cual señaló que ahora intentan determinar “qué fue lo que le provocó la muerte tan temprano a este chico”. Para ello, el fiscal a cargo del caso ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial para conocer las conclusiones de los forenses.
Campaña solidaria para trasladar el cuerpo
Tras la muerte del pequeño Noah, la familia del menor inició una colecta para recaudar fondos y poder llevar los restos del nene hasta La Plata, donde viven.
Ramón Segundo, padre de la víctima, solicitó ayuda a la comunidad para jutnar el dinero y poder despedir a su hijo. “Es una cantidad de dinero del que no dispone y tiene pocos días para liquidar el pago”, señaló un allegado al hombre en diálogo con el portal 0221.