El Papa Francisco eligió a un mendocino, el padre Gustavo Manuel Larrazábal (61), para desempeñarse como obispo auxiliar de la provincia de San Juan.
La noticia fue publicada, como es de práctica, en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. Asumirá sus nuevas funciones a fines de mayo.
Larrazábal, misionero claretiano, se desempeña desde hace nueve años como rector del santuario de la Virgen de Lourdes, en El Challao, donde organizó con éxito las tradicionales procesiones para el Día de la Virgen de Lourdes y otras actividades de culto. Su próxima partida es muy sentida por fieles que llegan a ese centro de peregrinación.
Nació el 31 de enero de 1961 en San José (Guaymallén). Tras sus estudios primarios y secundarios (éstos en el Liceo Militar General Espejo), ingresó en la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, conocidos como padres claretianos, por su fundador San Antonio María Claret.
El 14 de enero de 1990 emitió su primera profesión religiosa y el 25 de marzo 1995, los votos perpetuos con la dedicación solemne. Fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1996.
Tiene contacto con el Pontífice a quien conoció cuando el mendocino estuvo al frente de la Editorial Claretiana, en Buenos Aires, por espacio de 17 años.
“Quiero agradecer al Santo Padre por este nombramiento, y pido que recemos a nuestra Madre para que proteja con ternura al padre Gustavo. Oportunamente definiremos la fecha de su Consagración Episcopal”, escribió en un comunicado el arzobispo de San Juan, Jorge Eduardo Lozano.
En una charla telefónica con nuestro diario, el futuro obispo reconoció que asume “este servicio con alegría y ciertos temores lógicos por la responsabilidad; les pido que recen por mí en estos días”.
Agradeció a la feligresía mendocina por la adhesión y colaboración que recibió en el Santuario de El Challao durante nueve años, “donde hemos cumplido un servicio que nos ha hecho felices, pese a los dos difíciles años de la pandemia”.
Tras recibir la noticia del nombramiento de Larrazábal, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, destacó: “Los que conocemos al padre Gustavo valoramos su calidez y cercanía, su iniciativa pastoral, su comunión fraterna con el presbiterio mendocino y con nosotros los obispos, así como una gran caridad pastoral para hacer del santuario de Lourdes, la Casa de la Virgen, abierta a todos los mendocinos y a los peregrinos que allí se acercan para recibir los consuelos de Dios y fortalecerse en su vida de fe, esperanza y caridad”.
En sus años jóvenes tuvo un paso por el periodismo deportivo radial. Le agrada el fútbol y localmente es simpatizante de Independiente Rivadavia, mientras que a nivel nacional sus colores son los de Racing Club.
