En todo el mundo continúan las investigaciones y ensayos -ambos con sus respectivos avances- con un único objetivo final: dar con la vacuna definitiva contra el Covid-19. Sin embargo, en el medio de esa misión, el periplo incluye distintos trabajos referidos a la situación actual de la pandemia, y a la forma de intentar controlar sus consecuencias. En este ámbito, esta semana la farmacéutica Eli Lilly anunció que agregar un antiinflamatorio a un medicamento que ya se usa ampliamente en pacientes con Covid-19 acorta un día más el tiempo de recuperación.
Así lo reportó la agencia AP, desde donde indicaron que la firma anunció este lunes los resultados de un estudio realizado entre 1.000 personas y patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos. Si bien los resultados definitivos aún no han sido publicados ni revisados por científicos independientes, lo cierto es que el gobierno norteamericano confirmó que la declaración del laboratorio era precisa.
El estudio puso a prueba el Baricitinib, una pastilla que Lilly ya comercializa para tratar la artritis reumatoide (la forma menos común de artritis, que ocurre cuando un sistema inmunológico erróneo o que reacciona de forma exagerada ataca las articulaciones y causa inflamación). El detalle es que un sistema inmunológico hiperactivo también puede provocar problemas graves en los pacientes con coronavirus.
Según trascendió y de acuerdo a los resultados preliminares, todos los participantes del estudio recibieron Remdesivir, un fármaco de Gilead Sciences que ya se demostró que reduce el tiempo de recuperación en cuatro días (promedio) en pacientes hospitalizados. En tanto, aquellos que también recibieron Baricitinib se recuperaron un día antes que los que recibieron solo Remdesivir, informaron desde Eli Lilly.
La farmacéutica planea discutir con los reguladores el posible uso de emergencia de Baricitinib para pacientes hospitalizados con Covid-19. Si se aprueba, Lilly propondrá que el medicamento se venda a través de los medios comerciales habituales y, según los precios actuales, el gobierno estadounidense pagaría 105 dólares por paciente por día. Mientras que para las personas con seguro privado, los hospitales pagarían alrededor de 150 dólares por día.