Un jinete santafesino, que participaba de un festival de destrezas criollas en la ciudad correntina de Goya, sufrió gravísimas lesiones al ser aplastado por el caballo que intentaba domar. La víctima fue derivada con carácter urgente al Hospital Escuela de la ciudad de Corrientes, donde permanecía internado a la espera de estudios que permitan establecer si sufrió fracturas en la columna vertebral y si quedará con secuelas.
El joven fue identificado como Arnaldo Nahuel Páez, de 21 años, quien mostraba ante el público todas sus habilidades para mantenerse sobre el lomo del caballo, que hacía lo posible por quitarse de encima al jinete, hasta que sucedió. En uno de esos corcoveos, el animal se irguió excesivamente, sus patas traseras se despegaron del suelo y cayó de lomo, aplastando a Páez.
Luego, el caballo se puso de pie rápidamente, pero el jinete quedó enganchado en uno de los estribos y fue arrastrado más de 20 metros, mientras decenas de personas corrieron en su ayuda. El santafesino, con varias domas en su foja, quedó tendido en el pasto del club Central Goya y supo enseguida que la lesión era de gravedad.
“No siento los pies... me duele mucho la cintura”, le comentó a los paramédicos que se acercaron rápidamente a auxiliarlo. En ese momento, Páez fue inmovilizado y llevado al hospital de Goya, donde recibió las primeras atenciones para luego ser derivado a la capital provincial.
Respecto a la fiesta gaucha, “había más de 130 caballos y jinetes que vinieron de todo Corrientes y de otras provincias como Santiago Del Estero, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires”, relató Francisco Aguirre, uno de los organizadores junto a Humberto Chamorro.
Además, Aguirre manifestó que “no era la primera vez que este muchacho montaba ese caballo, que lo trajeron de Santiago del Estero”. Y agregó: “Los jinetes que hacen doma saben que en el 80 por ciento de las oportunidades van a terminar golpeados, porque casi siempre el caballo termina derribando al que lo monta”.
Consultado sobre las medidas de seguridad, Aguirre argumentó que “en el predio había dos ambulancias contratadas para cualquier emergencia. Se trae un segundo móvil sanitario para que la actividad no se interrumpa en el caso de que se deba evacuar a alguien, como pasó este domingo”.
Y continuó: “Nosotros hace muchos años que nos dedicamos a organizar estos festivales. Cada dos o tres meses hacemos uno y es la primera vez que tenemos un herido grave. Esta es una actividad riesgosa y los organizadores debemos contratar un seguro para los que van a montar los caballos y también para todo el público”.
Cabe mencionar que ese seguro contempla el pago de hasta 5.000.000 de pesos para los jinetes que sufran “muerte por accidente e invalidez total o parcial por accidentes” y hasta “1.000.000 por gastos médicos”.