Un hombre y su familia quedaron en la calle luego de que un pastor evangélico se adueñara de la casa de las víctimas y las empujara a vivir en la calle.
En hecho ocurrió hace ya diez años y el damnificado decidió hacer pública la situación ahora al no encontrar respuesta favorable por parte de la Justicia.
Según lo detalló el portal Pronto, Mario –el dueño de la casa- vivió toda su vida en villa Las Naciones, en Ituzaingó, Buenos Aires.
Sin embargo, hace diez años un hombre ocupó su casa y desde entonces que no tiene un techo propio. El usurpador se llama Pablo Díaz, pero se hace identificar como “profeta del Ministerio Apostólico y Profético Gracia, Poder y Gloria”. María Eugenia es la esposa del ‘religioso’ y también cumple tareas de 'profeta´.
Ahora como último recurso acudió a la prensa para que el caso tome estado público y lograr movilizar a la justicia.
“Yo tengo el título de propiedad, la escritura, la sucesión..., solo debo dos o tres meses de impuestos. Mi mamá sigue viva, vive en Chaco y hace seis años tuvo un ACV. Por la pandemia es imposible viajar para nosotros, pero necesitamos un lugar donde vivir. Mi familia está en la calle, vamos de un lado para el otro”, detalló el damnificado a Telenueve.
Para colmo de males, Mario explicó que hace dos meses el pastor le entregó la casa a una familia amiga del religioso, todo lo cual hizo la situación más difícil: “Esto me perjudica más, él se fue a vivir a otro lado y dejó acá a otra familia, no se si no la está alquilando”.
En tanto, el inmueble también fue utilizado como templo por parte de Díaz, y por intentar recuperarlo terminó preso y con antecedentes: “El año pasado, cuando mi hijo Mateo tenía un año, nosotros nos metimos a la casa porque es nuestra y ellos nos denunciaron. Nos llevaron presos a todos: a mis hijos adolescentes, a Mateo que tenía un año y a nosotros dos. Ahora nosotros tenemos antecedentes penales por usurpación de propiedad”.
La preocupación de Mario también se da por supuestos acosos por parte del ‘usurpador’ a la hija del damnificado: “Mi hija pasa por acá para ir a clases de apoyo y él la insultó, la acosó. Este hombre acosó a mi hija de quince años, pero no solo a ella. Varios vecinos tienen denuncias contra él pero no quieren decir nada porque tienen miedo a las represalias, es una persona agresiva. Nosotros vivimos acá a cuatro cuadras. Me está desmembrando la familia, no puedo traer a mi mamá, ella está sola viviendo en otro lado”.
En tanto, la esposa de Mario detalló que están esperando que la Justicia los avance: “Yo le pido por favor a la jueza que ponga su firma, eso es lo único que falta. Tenemos toda la documentación presentada, no tenemos otra cosa para hacer. No sé qué pasa con la Justicia, por favor se lo pido. Mario es legalmente el dueño de la casa, solamente queremos que nos devuelva la casa. Es una impotencia total”.