Como ciudadana comprometida con la sociedad y mamá de tres hijos menores, Luz Llorens nació y creció soñando con un mundo mejor.
En realidad, los ejemplos de ayuda y solidaridad siempre los observó en su hogar, viendo a su mamá dando clases en barrios carenciados y colaborando con la iglesia. Por eso, en 2014 ella misma decidió poner manos a la obra, mirar a su alrededor y empezar a gestar una idea que, finalmente, se hizo realidad mucho tiempo después.
Fue, precisamente, hace dos años, el 20 de julio de 2020 y en plena pandemia, cuando aquella misión solidaria que inició a pulmón encontró una forma oficial de funcionar a través de una personería jurídica que le permitió a ella –y a un grupo de voluntarios- desempeñarse de manera formal.
Se trata de la Asociación Civil Visión Integral para el Desarrollo (VID), que tiene como objetivo ayudar desinteresadamente a personas con distintas necesidades.
Lo cierto es que la asociación, que celebrará su segundo aniversario el próximo sábado, en un salón de Guaymallén, tiene un enorme trabajo en diferentes barrios de bajos recursos realizando acompañamiento en casos de violencia de género, organizando festejos y brindando apoyo escolar, entre otras actividades.
Por eso dividieron la tarea en tres grandes comisiones: acción social, medio ambiente y género y diversidad.
“Todas estas temáticas tienen gran importancia. Nuestra misión es integral, de manera que colaboramos en merendero, intercedemos para reunir dinero y donaciones, brindamos clases de apoyo escolar, talleres y capacitaciones sobre violencia de género, limpieza de terrenos para ayudar con la ecología y muchísimas más”, enumeró Luz, que es mamá de Jazmín, Máximo y Julia, quien llegó al mundo “con este proyecto bajo el brazo”, dice.
“Como siempre digo, no somos solamente 25 voluntarios que ponemos el cuerpo, sino muchísima gente más. Madrinas y padrinos que nos hacen llegar su ayuda indispensable para lograr todo esto”, resaltó.
Como toda asociación civil, VID es totalmente apartidaria y apolítica. Se nutre con a la ayuda social y las campañas a pulmón, como rifas, bingos y eventos para recaudar dinero que es distribuido de manera transparente.
“Una de las primeras acciones que hicimos fue repartir nada menos que 400 juguetes aquel Día del Niño de la pandemia. Fue increíble comprobar cómo la gente se solidarizaba con nosotros y nos alcanzaban, además de regalos, alimentos para repartir entre la gente vulnerable. Creo que somos solidarios, sólo que las personas necesitan un lugar donde volcar toda esa ayuda”, reflexionó.
Asimismo, la comisión de medio ambiente también realizó días atrás una obra trascendente: se colocaron colilleros en paradas de micros, terrenos y delegaciones, además de limpiar puntos verdes. Todo esto en el marco de la banca del vecino.
Debido a la problemática económica que aqueja al país y que en Guaymallén se replica en los numerosos barrios populares, merenderos y comedores, la tarea social no tiene tregua en estos tiempos.
Así, los distintos grupos de trabajo acercan mercadería y otras donaciones a tres instituciones para que puedan seguir funcionando.
“En este vínculo que ya hemos formado a través del tiempo, por supuesto aparecen situaciones difíciles como madres golpeadas o violentadas y es allí cuando también tomamos intervención”, explicó Luz a Los Andes, para señalar que se asistió a un total de 70 casos en los últimos tiempos.
“Hoy no solo nos llegan casos de Guaymallén sino de varios departamentos. Es bueno que nuestra tarea se pase de boca en boca y para nosotros poder dar una mano es muy importante, es nuestra razón de ser”, puntualizó.
La organización también interviene para los casos de consumo de drogas y sustancias químicas, otra de las grandes problemáticas que castigan al sector joven y adolescente de la sociedad.
Más allá de su título académico en Relaciones Públicas e Institucionales, Luz Llorens decidió más tarde iniciar la carrera de Abogacía.
“Tal vez tenga un por qué y el resultado sea poder ayudar, intervenir, guiar a quienes necesiten”, fundamentó.
“Siento que soy una privilegiada y me duele la indiferencia. Mi deseo es que los niños tengan una infancia libre y despreocupada como la que tienen mis hijos. Seguiré luchando por ese objetivo, porque estoy convencida de que podemos transformar a este mundo en uno mucho mejor”, concluyó, para dejar su contacto a fin de que todos los interesados en colaborar puedan sumarse.
Cómo y dónde colaborar
La Asociación VID necesita ayuda: alimentos no perecederos, frutas, ropa de abrigo, calzado, leche, cacao, golosinas, juguetes, productos de higiene como toallitas, tampones, elementos de limpieza. También es necesario contar con profesionales para dar talleres, charlas y capacitaciones, además de almas solidarias que se sumen y se animen a ser parte de la gran familia que es la Asociación VID. El contacto de Luz Llorens es 2612 09-3669.