El avistaje y posterior derribo de un globo de origen chino en Estados Unidos ha hecho desatar una suerte de fiebre por los objetos voladores no identificados (OVNIs). Tras el episodio ocurrido días atrás en el país del norte, se sucedieron reportes en Colombia, Alaska, Canadá y China.
Pero Argentina no podía quedar al margen de semejante movida internacional y en las últimas horas un mendocino relató lo que contempló en la ciudad de Salta. Se trata del reportero gráfico Gustavo Yáñez, quien registró con su cámara un presunto objeto volador muy cerca de un avión de pasajeros.
Yáñez se encontraba en las inmediaciones del aeropuerto Martín Miguel de Güemes, cuando miró al cielo y vio pasar al avión. Pero lo que le llamó la atención fue que a poca distancia de la aeronave había un objeto surcando el cielo.
“A mi hijo le gusta ver los aviones, así que salimos esta mañana al patio y cuando pasó uno a eso de las 9 le tomé unas fotografías. Hice varias tomas. En las primeras aparece un objeto extraño detrás de un avión, pero luego ya no se lo ve, se esfumó”, explicó el fotógrafo a El Tribuno.
Para analizar el episodio el fotógrafo editó las imágenes en negativo. “Lo de poner la foto oscura, lo hago siempre cuando quiero buscar la forma de algo. Me gusta la ufología y eso lo aprendí para ver las fotos de otra manera”, detalló.
Yáñez agregó que “Saqué dos fotos en ráfaga y sólo en una se ve ese objeto extraño, en la otra no hay nada y eso que está tomada de lejos. Estoy seguro que es un ovni”.
Salta es la primera provincia con ‘ovnipuerto’
Werner Jaisli es un ciudadano suizo que en el año 2008 decidió construir una pista de aterrizaje para ovnis. La misma está hecha en Cachi, a 2400 metros de altura y lleva por nombre ‘Estrella de la Esperanza’. El ovnipuerto muestra doce estrellas dibujadas en la tierra, marcadas con piedras o pintadas a la cal.
La estrella de la Esperanza posee 36 puntas y tiene 48 metros de diámetro. Según se indicó, es el faro del ovnipuerto y posee en su interior otra estrella de 12 puntas. Además, en los motivos que llevaron a Jaisli a realizar semejante obra se encuentra un avistamiento que duró varios minutos.
“Yo estaba en Fuerte Alto. No había nada de luz. Hubo tres cortes de energía esa noche. En la oscuridad total vimos dos objetos que vinieron de las montañas, con sus luces. Y se quedaron sobre el río Calchaquí. Yo les pedía: por favor vengan. No se vayan”, afirmó el hombre, que también indicó que “Ellos me pidieron que haga una señal, así que comencé a trabajar”.
Jaisli desapareció misteriosamente en 2013 y muchos aseguraron que había sido abducido por uno de los particulares visitantes. En 2019 reapareció tal como se fue y al ser consultado por los lugareños sólo atinó a decir: “Ellos son superiores. Son capaces de hacer milagros”.