Un colegio privado de Misiones deberá pagarle cerca de un millón de pesos a un docente que fue despedido por ser gay. No obstante, el damnificado adelantó que el dinero será donado a una ONG que trabaja por los derechos del colectivo LGBTIQ+.
Todo empezó en el 2016 cuando Julián Björklund se desempeñaba como profesor en dos instituciones ubicadas en Oberá, su ciudad natal. El joven, que por ese entonces tenía 32 años, había decidido casarse con su pareja Alejandro Cabrera.
Cuando les comunicó que no iba a sumarse al campamento anual porque coincidía con su boda, la respuesta lo sorprendió. “Cuando le avisé al rector, se mostró sorprendido. Me dijo que creía que iba a pesar mi buen desempeño como docente, y después me contactó el representante legal, un pastor, que me comunicó la desvinculación inmediata”, recordó Julián.
Al momento de la desvinculación, el representante legal del Instituto Privado Emanuel firmó un documento en el que se fijó el monto y modo de pago de la indemnización y dejó por escrito que Julián había sido separado de su cargo “por el hecho de que la sexualidad del profesor no coincidía con el ideario de institución”.
Según expusieron las autoridades, la decisión se tomó para evitar “conflictos”. Cuando se dieron cuentas que haber explicitado el motivo del despido les podría generar un problema legal y volvieron a citar Björklund.
En ese segundo encuentro, ofrecieron un nuevo arreglo económico en cuotas a cambio de hacer una modificación en el documento. Pero el profesor no aceptó y acudió al INADI.
Después de seis años, la Justicia estableció que el despido de Julián fue una acción discriminatoria que debía ser reparada. Es por eso que fijó en 992.074 pesos el monto resarcitorio por daño moral.
Según informó diario Clarín, Björklund es profesor de física y química, pero también es licenciado en criminalística. Actualmente se desempeña como rector de otro colegio de Oberá. Además, fue candidato a intendente de Oberá.