Con apenas 13 años y una pasión poco común, el mendocino Manuel Sarrouf ya se prepara para uno de los desafíos más importantes de su corta carrera: representar a la Argentina en un torneo internacional del juego de estrategia Go en Quzhou, China.
Junto a Santiago Bronstein, de 12 años, oriundo de Santiago del Estero, y Simón Moreno, de 15 años, de Puerto Madryn, integran el primer equipo juvenil argentino en clasificar a una competencia internacional de este milenario juego oriental. Los tres jóvenes, que se hacen llamar “Los Gorriones” son el símbolo de un logro histórico para nuestro país.
El torneo, el 2nd Quzhou International Friendly Children Amateur Weiqi Invitational Tournament se realizará entre el 17 y 22 de noviembre próximo y los chicos ya están ultimando detalles para encarar el viaje.
“Nos dijeron que lo más probable es que no ganemos. Ya nos adelantan que los que están allá son mucho mejores porque llevan mucho tiempo practicando y el Go es muy popular allí”, cuenta Manuel, quien, a pesar de todo, mantiene el entusiasmo. “Pondremos nuestro mejor esfuerzo. Si ganamos, buenísimo. Y si no, vale la experiencia de haber viajado y conocido gente”, afirma, humilde, el estudiante del colegio DAD, de la UNCuyo.
En este torneo, “Los Gorriones” competirán con jugadores que han practicado Go toda su vida, lo que hace que el desafío sea mucho mayor. A diferencia del ajedrez, donde todas las piezas están en el tablero desde el inicio, en el Go los jugadores comienzan con un tablero vacío y deben colocar sus piedras estratégicamente para rodear el territorio del adversario y acumular puntos. “La gran diferencia con el ajedrez es que el tablero es mucho más grande y empieza vacío, entonces uno va rodeado con las piedras”, explica Manuel.
El Go puede jugarse en diferentes tamaños de tablero, que varían en complejidad: 9x9 para principiantes, 13x13 para jugadores intermedios y el clásico 19x19 para competiciones profesionales. “Cada uno juega su tablero y después vemos cuántos tableros ganamos o perdimos; ahí vamos sumando puntos como equipo. En el clasificatorio latinoamericano se jugaba de a tres, y así sumamos la cantidad de tableros que se va jugando en simultáneo”, explica Manuel sobre la dinámica del torneo. En el clasificatorio latinoamericano, “Los Gorriones” se impusieron a competidores de Chile, México y Guatemala, consolidando a la Argentina en el milenario juego chino.
Pero este torneo también representa una oportunidad para la camaradería y el intercambio cultural. Los jóvenes planean llevar alfajores y camisetas de fútbol como regalos para sus rivales, compartiendo algo tan característico de Argentina. “Es una manera de acercarnos y hacer amigos, más allá del juego”, destaca ´Manu´, quien se acercó al juego milenario gracias a un regalo que le hizo hace unos años su tío abuelo Carlos, sabiendo que disfrutaría de un juego de mesa de estrategia y muy singular, al menos, en este hemisferio del planeta.
Desde entonces, Manuel fue acercándose al juego de mesa mediante el intercambio con sus pares y las clases de su profesor de ajedrez y de Go, Nicolás Marengo.
La Asociación Argentina del Juego de Go organizó una recaudación de fondos para costear los pasajes de los tres jóvenes y su entrenadora, la coordinadora de Go Infantil en Argentina, Rosario Papeschi, quien acompañará y supervisará al equipo juvenil en China. Allí, los jóvenes realizarán entrenamientos intensivos que incluyen prácticas de jugadas conocidas, estrategias y secuencias específicas que podrían aplicarse durante la competencia.
Además, Manuel asegura que ha intensificado sus propias prácticas: “Ahora es cuando más estoy jugando al Go. Estoy en una liga donde se juega mínimo una partida por semana, además de las jugadas amistosas que juego en internet. Leo sobre táctica y, cuando tengo tiempo, sigo jugando”, comenta con entusiasmo.
El Go y sus beneficios
Para Manuel, los beneficios del Go van más allá de los resultados en el tablero: “Te ayuda a pensar, memorizar y concentrarte, y también a conocer gente nueva y hacer amigos que comparten tu misma pasión”, asegura. En su corta trayectoria, el juego ya le ha permitido viajar y conocer ciudades como Buenos Aires y Rosario, y ahora se prepara para su primer viaje internacional. “Está bueno jugar algo diferente a una consola de videojuegos. Los dos son entretenidos, pero quizás el Go es más útil porque te ayuda a pensar bastante. Hacés un mayor esfuerzo mental”, reflexiona.
La experiencia en China será inolvidable, y Manuel lo sabe. Aunque la expectativa de un podio es baja, pero el hecho de competir en el país de origen de su juego favorito es un sueño cumplido. “Es como que me cambió un poco la vida todo esto”, confiesa Manuel Sarrouf, en diálogo con Los Andes.
Así, estos jóvenes “Gorriones” están a punto de volar más allá de las fronteras, llevando con ellos la esperanza de seguir creciendo en este juego y representando con orgullo a la Argentina.