“Estaba aburrido así que rejuvenecí y coloree la única foto existente de José de San Martín usando inteligencia artificial”. Así empezó un hilo de twitter Gastón Gordon, un artista argentino que actualmente vive Austria, que se animó a “retocar” el daguerrotipo del Padre de la Patria arribando a un resultado asombroso.
“Me divierte que se genere algo lindo. Y por suerte hasta ahora fueron todos comentarios positivos. Lo más divertido son todos los que no conocían el daguerrotipo original”, contó a Los Andes Gastón.
De todas formas, expertos en la temática, señalaron que el retrato no es fiel y que difiere mucho de los retratos pintados.
Un resultado curioso
Gastón cuenta que estuvo haciendo pruebas previas con sus abuelos y que en esos días se cruzó con el trabajo de un artista de Nueva Zelanda que hizo a Napoleón y otras figuras históricas.
“Él usó otros métodos con los que yo no tuve muy buenos resultados todavía porque es un poco más lento. Pero interesado en probar eso, estaba aburrido, y me puse a investigar”, contó Gastón quien es de Buenos Aires pero ahora vivo en Salzburgo (Austria).
Continuando, dijo que primero pensó en hacer a Mozart, basado en una impresión de su cara que hicieron. “Pero en el medio se me cruzó la idea de San Martín, investigué sobre retratos reales y me crucé con que existe un único daguerrotipo. Me pareció ideal para laburarlo. En el medio del proceso de restauración me ganó la curiosidad y quise verlo joven”, detalló.
De todas maneras, consideró que no es perfecto y solo está basado en el deguerrotipo de 1848 y el hecho de que San Martín tiene patillas y ojos marrones. “Podría mejorarse a mano investigando más, pero es un lindo punto de partida y un uso interesante de estas tecnologías para acercarnos a personajes del pasado y verlos más parecidos a nosotros”, resaltó.
Una diferencia
El artista Ramiro Ghigliazza, que ha trabajado en los retratos “humanizados” de próceres - incluído San Martín- y que el pasado 20 de junio estrenó su retrato de Manuel Belgrano consideró que el retrato de San Martín no es fiel al que muestran las obras de su época de juventud.
“Difiere mucho de los retratos pintados. En mi opinión, esos programas que se usan para hacer esas cosas responden al mismo patrón. No creí conveniente usarlos para mis trabajos ya quese han hecho pruebas comparativas de historias reales y han dado muy diferente. Al responder a un patrón envejecen o rejuvenecen”, resaltó Ghigliazza.
Para el artista no hay que desacreditar lo hecho por quienes lo retrataron de joven y que en muchos casos, las personas cambian mucho respecto a su versión de adultos mayores.
“Hay personas que sí mantienen a lo largo de su vida ese patrón. Pero hay otras que no. Por eso a mí me pareció que si San Martín hasta su ultimo día mantuvo el retrato que le realizó la profesora de dibujo de su hija fue por algo”, indicó.