Visibilizar y generar conciencia en un tema clave y actual como es la inclusión en el rubro turístico de Mendoza fue el objetivo de una jornada que tuvo lugar en la explanada del Ministerio de Cultura y Turismo, en la esquina de España y Gutiérrez de Ciudad, con la presencia de varios referentes en el tema y la visita de la artista Victoria “Vika” Ferreyra, autodidacta, premiada internacionalmente y fundadora del proyecto “Pinta Argentina ONG”, movimiento sociocultural de arte y resiliencia por la valoración de la condición humana y la igualdad de oportunidades.
La iniciativa tuvo como una de las principales referentes a Belén Escudero, instructora de andinismo, montañista desde niña y miembro del Centro Andino el Salto (CAS). Belén ascendió el Cerro Aconcagua a los 17 años y luego el Kilimanjaro, entre otras varias montañas del Cordón del Plata.
También forma parte de una agencia turística local, Marga Tour, y fue a partir de ese rol en que redobló la apuesta para apuntar a los circuitos accesibles destinados a personas con discapacidad.
Fue así que se puso en contacto, meses atrás, con la influencer mendocina Natalia Acevedo, quien se desplaza en silla de ruedas desde su adolescencia y, de ese modo, fue nombrada embajadora de turismo accesible en el territorio provincial.
“Empecé a involucrarme en este mundo y me di cuenta de que no había camionetas para el turismo accesible destinadas a personas con dificultades motoras, ciegas y otras discapacidades. Comenzamos a trabajar en eso, colocando en los vehículos rampas y anclajes, además de monitores para explicaciones destinadas a la gente sorda y muda”, recordó, para sumar que la propuesta generará un cambio desde lo práctico.
“La accesibilidad es un tema pendiente sobre el que debemos trabajar y Natalia está colaborando muchísimo en lo que significa relevar bodegas, recorrer lugares poco amigables para modificar y también en romper mitos”, enumeró, para mencionar el apoyo, en esta ocasión, de la bodega Mauricio Lorca, que facilitó materiales y elementos para trabajar durante la jornada, que se extendió desde las 9 hasta pasado el mediodía.
Reflexionó, además, que no es fácil tener una discapacidad y visitar un lugar turístico de cualquier lugar del mundo, ya que muchos establecimientos no están preparados o, eventualmente, sus propietarios o encargados “no empatizan”.
“Es lamentable pensar que el turismo accesible no es rentable. Hay que revertirlo y en eso estamos trabajando con estas pequeñas grandes acciones que se deben replicar”, apuntó.
Consultada por Los Andes, Natalia Acevedo sostuvo que la iniciativa de visibilizar la importancia del turismo accesible, desarrollada en las puertas del ministerio de Cultura es excelente.
“No alcanza con que se promuevan acciones solamente en el ambiente laboral, el turismo en Mendoza es una actividad muy fuerte y debemos estar a tono”, indicó la influencer, protagonista de una historia de superación y resciliencia.
“Creo que a Mendoza todavía le falta, pero se está trabajando y algunos avances quedan evidenciados. Lo más importante es tomar la decisión de poner el tema en agenda, el resto vendrá con el correr del tiempo”, se esperanzó.
A través de su cuenta de Instagram @Neaacevedo Natalia, que es licenciada en Sistemas de Información, intenta motivar e inspirar a quienes se encuentran en situaciones similares.
“Si la vida te da limones, hacé limonada”, sostuvo en uno de sus posteos. Y agregó: “Todo pasa, todo se transforma y todo es aprendizaje”.
Un accidente vial en el que sufrió aplastamiento de médula, el 29 de agosto de 1999, le cambió la vida para siempre. “Tenía 16 años, por eso hoy, a mis 39, llevo más tiempo en la silla de ruedas. Cuando miro hacia atrás me doy cuenta de todo lo que he logrado, muchas veces con miedos, claro, pero pude atravesarlos. Como siempre digo, ha sido un proceso de aceptación, pero no de resignación”, confesó en una de sus entrevistas periodísticas.
Dijo, además, que su accidente fue una transformación, un “volver a nacer” que le permitió entender y ver la vida de otra manera, a valorarla mucho más. “Uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde’. Por lo tanto, pude aprender a disfrutar al máximo la vida porque siento que tuve una segunda oportunidad”, expresó.
Natalia está convencida de que su misión es intentar cambiar la mirada hacia las personas con discapacidad. “Es decir, visualizar para educar. También mostrar que tener una discapacidad no te limita a vivir. Por eso creo que hay que dar lo mejor de uno y lo mejor vendrá”.
“Vika” Ferreyra y su visita a Mendoza
Victoria “Vika” Ferreyra, oriunda de Buenos Aires, es una artista autodidacta a quien le gusta definirse como “trabajadora P.O.P”: Pianista. Obrera. Pintora. Sus murales, especialmente de víctimas de asesinatos, causas impunes o violencia de género. Sus obras más trascendentes son las de Lola Chomnalez y Fernando Báez Sosa, ambos brutalmente asesinados.
En 2014 creó “Pinta Argentina”, una fundación dedicaba a elaborar proyectos educativos vinculados al arte para diferentes organismos e instituciones. Hasta el día de hoy, “Pinta Argentina” realizó más de 800 trabajos con la colaboración de diferentes artistas y en diferentes escuelas del país: desde murales hasta clases didácticas.
Belén Escudero agradeció la buena predisposición de Vika Ferreyra apenas le habló de la propuesta de colaborar con el turismo accesible en Mendoza.
“Estamos muy contentos con toda esta movida y con la gente que nos acompañó, entre las que pueden mencionarse autoridades de Ciudad y Guaymallén. Se generó algo muy bonito y vamos por más”, concluyó Escudero, recientemente premiada en Brasil con la medalla de plata en la categoría mejor iniciativa para promover la diversidad, equidad e inclusión en Turismo durante la WTM de Turismo Responsable de Latinoamérica en la categoría mejor iniciativa para promover la diversidad, equidad e inclusión en Turismo.
Mujeres a la Cumbre se encarga de organizar expediciones y trekkings que trascienden la Argentina y está integrada, además de Belén, por dos reconocidas montañistas, Popi Spagnuoli y Patricia Breuer Moreno. En ese ámbito también comenzaron a trabajar en pos de la discapacidad.
“Todo me pasa en la montaña. Es donde reflexiono y me pasan cosas. Es donde me purifico. De chica me escapaba de mi casa, me escaba de mi realidad y me iba a la montaña. Era mi lugar en el mundo desde los 14 años. Después, con la maternidad fue cambiando, pero es un sentimiento que nunca se va. Cambia. Porque no es mi vía de escape sino mi lugar donde crezco como mujer”, definió Escudero, quien se mostró “feliz” con la jornada