La papa es un superalimento ya que proporciona gran cantidad de beneficios para la salud humana y aporta una gran cantidad de nutrientes.
Pero además, la papa se destaca de otras hortalizas debido a su versatilidad. Se pueden hacer fritas, en ensalada, al horno o en puré y en todas sus versiones son deliciosas.
Además de ser rica y llenadora, la papa es económica y como si fuera poco también puede conservarse durante semanas sin preocuparnos de que se vayan a echar a perder.
Sin embargo, hay un tema a tener en cuenta en el caso de que queramos guardar nuestras papas peladas. Como suele pasar con otros alimentos, las papas peladas tienden a oxidarse.
Si dejás una papa pelada en la heladera después de algunos días vas a notar que presentan un color marrón o gris poco apetecible. No obstante, existen diferentes trucos para prevenir esta situación.
Agua para las papas
Según explican en 20 Minutos, la exposición de las enzimas de la papa al oxígeno provoca que la hortaliza cambie de color. El mejor aliado para estos casos es el agua.
Si querés dejar las papas peladas el día anterior a preparar tu comida lo ideal es conservarlas en un bol con agua fría dentro de la heladera. El agua actuará como un escudo contra el aire y evitará que ocurra la reacción química.
Aunque absorberán algo de agua si las dejás durante la noche, no hará mucha diferencia en la mayoría de los platos. Este truco funciona mejor con papas enteras.
Otra forma para evitar que las papas peladas o en rodajas se oxiden es colocarles un poco de vinagre o jugo de limón, ya que el ácido previene la oxidación.
Cabe destacar que este funciona para una conservación de pocos días. Si lo que querés es congelar papas, te recomendamos que visites la nota para freezarlas.