A pesar de que el ciclo de vida de la mosca es sorprendentemente breve, con una duración de aproximadamente 28 días, la mayor parte de su existencia la dedica a revolotear en hogares y a molestar.
Este comportamiento se intensifica, especialmente en verano, cuando las elevadas temperaturas propician su proliferación. Aunque en los supermercados se pueden hallar aerosoles para repeler estos insectos, hay alternativas caseras altamente eficaces para aquellos que prefieran evitar productos químicos.
Tres Remedios Caseros Antimoscas
- Bolsas de Agua: Un truco clásico consiste en llenar bolsas de plástico transparente con agua, atarlas con una cuerda y colgarlas en techos, marcos de puertas, columnas o estanterías. Se cree que la luz reflejada en el agua crea un efecto visual desagradable para los ojos altamente desarrollados de las moscas. También se sugiere que añadir algunas monedas a las bolsas puede mejorar los resultados.
- Papel Atrapamoscas: Cortar tiras no muy estrechas de papel de pan o bolsas de papel, hacer pequeños agujeros en cada tira para pasar un cordel con el que colgar la trampa. En una olla, calentar a fuego medio un vaso de agua, otro de azúcar y tres cucharadas de miel, removiendo hasta obtener un mejunje pegajoso. Verter la mezcla en un plato e impregnar las tiras con ella. Colgar las tiras y esperar a que las moscas caigan atrapadas.
- Vaporizador de Vinagre: Atacar a las moscas con vinagre, utilizando un vaporizador, no las eliminará, pero ralentizará sus movimientos, facilitando su exterminio. Esta alternativa resulta ecológica y económica en comparación con los insecticidas convencionales.