El departamento Malargüe volverá a celebrar Vendimia y a tener reina. Tras la ausencia de la soberana durante la fiesta de 2020 por decisión del intendente y la suspensión de la elección en la Vendimia pasada, este año una joven malargüina volverá a vestir la capa y los atributos del departamento ubicado al Sur de la provincia.
En aquel momento lejos estaban las suspensiones por motivos de salud social, porque aún el coronavirus era una palabra poco conocida, y tampoco respondió a las razones aludidas por Guaymallén, que retiró a su representante por motivos relacionados con los roles de la mujer en la Vendimia.
“Tomamos la decisión en 2020 como forma de protesta y yo planteé que el departamento no iba a volver a participar de la Fiesta mientras no hubiera una política vitivinícola. Hoy presentamos el primer vino de Malargüe, hemos generado vitivinicultura a corto plazo y es por eso que volvemos a presentarnos. Este es un mensaje para pensar en redefinir la matriz productiva. Era el objetivo y lo logramos”, dijo el intendente Juan Manuel Ojeda en diálogo con Los Andes.
Tras la derogación de la Ley 9209 y la restitución de la 7722, que prohibía el uso de sustancias tóxicas en los proyectos mineros, Malargüe decidió no participar de los festejos vendimiales en 2020. Tanto fue así que el intendente Ojeda envió al Concejo Deliberante una ordenanza –que finalmente no se trató- para que los ediles ratificaran esta decisión.
Esta medida, que generó polémica en la sociedad mendocina y que implicó la primera vez para Malargüe sin presencia en el Acto Central, fue tomada en conjunto con la Cámara de Comercio de ese departamento, el jefe comunal, representantes del Movimiento Minero Malargüe; el Consejo Asesor Minero; las senadoras provinciales Hilda Rosa Quiroga y Gladys Ruiz y vecinos autoconvocados.
En aquella oportunidad Ojeda había expresado que no sólo Malargüe no enviaría representantes al Acto Central de la Vendimia, a la Vía Blanca o al Carrusel, sino que además eliminaba la fiesta vendimial en el departamento, ya que no contaban con producción vitivinícola en la región. Además, Ojeda había solicitado que se estableciera la “Fiesta departamental del Trabajo y la Producción”, como la festividad de la matriz productiva del departamento.
El aporte de Malargüe al cetro nacional es breve. En todos estos años obtuvo sólo dos coronas nacionales. La primera, en 1991 cuando fue elegida Patricia Cecconato y la segunda y última vez fue en 2013, con la elección y coronación de Candela Berbel. De todas formas, en 2017 el gobierno de Alfredo Cornejo había federalizado la Bendición de los Frutos y Malargüe fue elegida y recibió así una de las principales actividades relacionadas con la Fiesta.
Cinco candidatas y una urna itinerante
Ojeda indicó que la semana que viene se dará a conocer un decreto en el que se detalla la forma en que el departamento impulsará la elección de la soberana departamental. De todas maneras, adelantó que serán cinco las candidatas que aspirarán al cetro el próximo 25 de enero, acompañadas por otras cinco que harán lo propio en la Fiesta del Chivo, que se realiza esa misma semana.
“Queremos generar visibilidad de las candidatas”, indicó Ojeda, asegurando que se pondrá el foco en la impronta social y turística de las jóvenes aspirantes al cetro. De esta manera, se plantea un nuevo escenario en Malargüe al que se le añade una urna itinerante por todos los distritos para que la soberana tenga verdadera representatividad.
La idea, según dijo el cacique sureño, es que la elección no sea solamente por algo estético o por visibilidad mediática. “Quiero que sea elegida por el cara a cara con los vecinos, que le puedan consultar y que tengan la mejor información. Por eso vamos a garantizar, desde el Estado, que la gente pueda ver todas las capacidades de las candidatas”, indicó Ojeda.
Boom turístico malargüino
Ojeda reconoció que el boom turístico vivido durante la pandemia va a impactar en la fiesta que viene, ya que se pudo apreciar que el departamento es un destino de cuatro estaciones y que, de hecho, Las Leñas puede recibir a los visitantes en sus hoteles los 365 días del año. No dejó de recordar, además, el hecho inédito de que también habrá un vuelo regular al departamento, lo que ampliará el horizonte en esta materia.
“Malargüe se hizo conocer y gustó. Fue un acierto haber mantenido abierto (durante la fase de aislamiento). Nos hicimos un polo receptivo y estaríamos en condiciones de recibir turismo internacional. Nosotros apuntamos a dar un salto cualitativo y lo hemos logrado. Ahora hay que consolidarlo”, señaló.
En este sentido, dijo que otro aspecto importante de la vuelta a la Vendimia es que se está promocionando la vitivinicultura en el departamento y que han logrado demostrar que, así como pueden hacer agricultura o minería, también pueden tener viñedos. “Participar de la Vendimia es decirle a los inversores que somos un oasis a desarrollar”, cerró el intendente.