Agosto terminó revolucionado entre los vecinos del oeste de Las Heras, más concretamente entre quienes viven en los barrios Raíz, Champagnat, Sanidad y Alta Mendoza, todos en las inmediaciones de la concurrida Avenida Champagnat. Y es que a raíz de la tala de 12 árboles ubicados en esa calle y las inmediaciones con el cruce de Doctor Posse, los habitantes de la zona pusieron el grito en el cielo y pidieron explicaciones a la Municipalidad de Las Heras y a la Secretaría de Ambiente, quienes solicitaron y autorizaron la quita de esos 11 aguaribay y la acacia respectivamente.
En el lugar se está construyendo un templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y los vecinos apuntaron contra sus autoridades, ya que es para avanzar con este proyecto que se decidió retirar los árboles. Luego de la polémica y de que las autoridades gubernamentales aclararan que los árboles retirados estaban “enfermos” y que se reforestaría con -al menos- 3 árboles por cada uno que se retiró, desde la iglesia explicaron la situación y dieron su punto de vista.
A modo de síntesis y por medio de un comunicado oficial, los voceros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días explicaron que el proyecto que están llevando adelante y que se está construyendo en el lugar “favorecerá el medio ambiente”. Entre otras cosas, destacan que plantarán más de 300 árboles nuevos y que la decisión de quitar los 12 ejemplares existentes tiene que ver con la construcción de un canal que les fue exigido en la zona para poder llevar adelante el imponente proyecto.
El comunicado de las autoridades del templo mormón tras la polémica por la tala de árboles
Con fecha del viernes 2 de septiembre y en la página web de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, las autoridades intentaron llevar tranquilidad a los vecinos de esa zona del oeste del Gran Mendoza, compartida por los departamentos de Las Heras y Ciudad. “Por diversos medios se ha divulgado información sobre la tala de unos árboles en la calle Dr. Posse, del municipio de Las Heras, adyacente al proyecto de construcción del templo de Mendoza a que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está ejecutando. Con el propósito de llevar tranquilidad a los vecinos y organizaciones preocupadas por el cuidado y protección del medio ambiente la Iglesia ofrece la siguiente información adicional a modo de clarificación”, se puede leer al comienzo de la nota con las explicaciones oficiales.
Acto seguido, enumera las distintas razones por las que -aseguran- el proyecto será beneficioso para el medio ambiente. “La Iglesia cree en utilizar sabia y responsablemente los recursos naturales, por eso acompaña las preocupaciones de vecinos y organizaciones por proteger el medio ambiente. Al mismo tiempo, confía en que la comunidad podrá disfrutar del aporte que el templo hará al paisaje del lugar, tal como muestra la experiencia con los otros dos templos construidos hasta el momento en el país”, detallan sobre las primeras instalaciones que se están levantando en Mendoza.
“En el año 2020 se realizó un estudio y una declaración de Impacto ambiental. En el mes de noviembre de ese año, y de acuerdo con la normativa, se presentó dicha declaración junto a un Plan de Forestación en una audiencia pública en la cual el proyecto no recibió oposición alguna. Por razones hidráulicas de la zona, las autoridades correspondientes solicitaron la construcción de un canal en la vereda norte del Templo. Para poder lograr esta acción era necesario remover los árboles que allí se encontraban. Aunque el replantado era la opción deseada por la Iglesia, el estado de conservación y las características de las especies no lo hacían posible”, justificaron.
Además, se comprometen a renovar y replantar más ejemplares a futuro. “El plan de forestación a ejecutar incluye la implantación, entre otros, de 24 árboles de la especie aguaribay, 72 de la especie jacarandá y 20 acacias. En total, se plantarán 152 árboles en la vía pública y aproximadamente 170 en el interior del predio del templo. Dentro de las posibilidades ambientales y técnicas, se preservarán las especies que existen en la zona de construcción. El resultado será una mejor y mayor forestación, la que resaltará la belleza paisajista de los jardines del templo y hará un aporte significativo al medio ambiente una vez terminado”, detallaron.
“La Iglesia ha actuado en buena fe y con estricto respeto de la legislación y normas vigentes. Las autoridades correspondientes se han comportado de la misma manera, siendo exigentes en la verificación y cumplimiento de los requerimientos establecidos. La Iglesia espera que la belleza y la paz que el templo le aportará a la zona compensarán ampliamente los inconvenientes causados durante el proceso de construcción. Cuando el edificio sea inaugurado se realizará una invitación amplia a la comunidad para visitar y conocer el nuevo templo de Mendoza”, concluyeron en la nota aclaratoria.
El enojo de los vecinos
El viernes 26 de agosto por la tarde, los vecinos de esa zona del Oeste del Gran Mendoza se sorprendieron con que, entre la mañana y la siesta, se habían retirado los 12 árboles históricos y de gran tamaño que se encontraban en la intersección de Champagnat y Posse.
Esto motivó que iniciaran una serie de reclamos públicos de los vecinos y de la ONG Asamblea por el Árbol ya que, sostuvieron, los árboles no estaban en malas condiciones y servían para dar sombra y alivio a quienes salían a caminar por el lugar. Desde la Municipalidad de Las Heras, en tanto, resaltaron que ellos realizaron el pedido a la Dirección de Recursos Naturales Renovables y que fue esa dependencia la que autorizó la erradicación de los 12 árboles.
Mientras que desde el Gobierno provincial confirmaron que la tala había sido autorizada ya que se trataba de árboles “enfermos” y que se había aprobado en el estudio de impacto ambiental la futura reforestación para reponer -con creces- los erradicados.
