La Universidad Nacional de Cuyo decidió revisar el programa Actividad Física Saludable, luego de que en una caminata se produjera el vuelco de una camioneta y muriera una joven estudiante.
Dispuso que los alumnos que asistieron a la caminata al cerro Arco el 17 de octubre no tendrán obligación de participar lo que resta del año. Se trata de una actividad enmarcada en el programa Actividad Física Saludable que la casa de estudios considera de asistencia obligatoria.
Justamente parte de la problemática esa jornada, cuando volcó una camioneta que trasladaba solidariamente a alumnos era la obligatoriedad ya que se ha cuestionado que pese a que había mal pronóstico y habían comenzado a caer gotas de lluvia, se decidió continuar.
Asimismo, la universidad informó que el Consejo Superior resolvió revisar la normativa y analizar las condiciones actuales del programa.
La propuesta Actividad Física Saludable de la universidad es un espacio curricular de formación académica que brinda a los estudiantes la posibilidad de realizar actividad física dentro de la carga curricular de las carreras que cursan. Estas actividades se pueden realizar tanto en el Centro de deportes de la UNCUYO como en otros puntos y son quienes participan quienes eligen dónde cumplir con esta actividad obligatoria.
“Por iniciativa de la rectora Esther Sánchez, los integrantes del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Cuyo resolvieron –por unanimidad–, reunirse en comisiones para revisar y analizar las diferentes prácticas y la actividad física saludable. Los consejeros formarán dos comisiones para abordar una reforma estructural de la formación a través de prácticas y para ver qué cambios deberían implementarse en el programa de Actividad Física Saludable”, informó la casa de estudios.
En tanto, “las facultades de Filosofía y Letras y de Ciencias Económicas flexibilizaron las obligaciones curriculares para los estudiantes que asistieron a la caminata del Cerro Arco”.
Las autoridades de estas facultades, a las que pertenecen los estudiantes que participaban de la caminata definieron que aquellos estudiantes que participaron de la práctica del lunes 17 de octubre y no se sientan en condiciones de cursar la Actividad Física Saludable, podrán no asistir hasta fin de año. En paralelo, flexibilizaron otras obligaciones curriculares para adecuarlas a las necesidades y ritmos de esos estudiantes. La intención es acompañar, sostener y preservar los recorridos de los estudiantes, tomando las medidas pertinentes para garantizar la continuidad de sus trayectorias educativas.
Mientras, en tanto continúe la investigación interna, las prácticas de la Actividad Física Saludable que sean fuera del campus de la UNCUYO están suspendidas.
Cómo fue el siniestro de los estudiantes de la UNCuyo
En ese marco, el 17 de octubre se organizó una caminata a la Quebrada del Durazno, que lleva al lugar popularmente conocido como Piedra de Isidris. A pesar de que estaba anunciado el mal clima, no fue cancelada.
Los alumnos que se habían anotado de manera voluntaria llegaron a la entrada del cerro Arco a las 14, que era el horario pactado para la concentración. “Transcurridos 20 minutos de caminata empezó a lloviznar, por lo cual los profesores a cargo decidieron retornar a la base del cerro para dar por concluida la actividad”, explicaron autoridades de la universidad a la prensa.
Ante las condiciones del clima, 15 estudiantes regresaban todos juntos en la caja de una camioneta conducida por María del Cielo Vergara (19) quien buscó facilitar el traslado de los jóvenes. El vehículo sufrió un vuelco, aparentemente por haber mordido la banquina. Allí Lucía Masman, una estudiante de 20 años resultó gravemente herida y murió dos días después. La conductora fue imputada por homicidio culposo.
Procedimiento
Para la revisión del programa, una de las comisiones se encargará del análisis de la forma estructural de las prácticas y las normativas relacionadas con ellas (las ordenanzas 7 y 75), que –según adelantó la Rectora– ya estaban en revisión a partir de un proyecto académico acorde a los lineamientos actuales y de la nueva gestión al frente del Rectorado.
Por otro lado, habrá otro equipo de consejeros que se abocará al análisis de situaciones concretas a partir de lo ocurrido y sobre las condiciones actuales y las características del programa de Actividad Física Saludable.
La rectora espera tener resultados cuanto antes. “Estoy convencida de que es necesario trabajar todos juntos para solucionar este y otros problemas. Desde mi perspectiva sugiero esto, porque veo dos aspectos que han planteado: una cuestión de fondo que resolver y determinadas situaciones concretas, ya que hay muchas iniciativas y aportes para trabajar”, especificó.