La madrugada del 6 de febrero de 2023 un voraz incendio consumió prácticamente todo en la Feria Persa, un predio ubicado en la calle General Paz de Ciudad. Con ello, más de 85 vendedores y sus familias se quedaron sin el espacio en el que comercializaban sus productos para mantenerse. Las pérdidas fueron totales y, con ello, perdieron su mercadería. Se trataba de volver a empezar, contaban angustiadísimos los feriantes por aquel entonces.
De allí, pasaron a la calle y a esperar. Primero se convirtieron en manteros, ya que para seguir trabajando se ubicaron en la vereda del lugar. Luego, la Municipalidad los habilitó a colocarse en la calle Mitre, entre Godoy Cruz y General Paz. Un año y medio después siguen allí, aseguran que ha sido difícil y que sus ventas son muy escasas. Ahora, la novedad es que se espera tener una solución en breve. Según informaron desde la Municipalidad de Mendoza, en un mes esperan que esté habilitado un nuevo espacio para que puedan ubicarse.
Explicaron que durante este tiempo se les ha otorgado un permiso especial que luego fue renovado. “Sufrieron un siniestro y entonces desde el municipio se ha tenido esa contemplación, no se ha querido dejar en la calle a gente que estaba trabajando dentro de la formalidad”, comentó una fuente de la comuna. “Luego de esa renovación, están aproximadamente a un mes de mudarse a la calle Patricias Mendocinas, se les ha extendido el permiso porque claramente la mudanza es inminente, solamente se han atrasado un poco las obras del lugar al que se trasladarán, pero está todo encaminado”, agregó.
El nuevo espacio está casi en la intersección con General Paz, se trata de un privado que les va a alquilar pero ha tenido que hacer refacciones para que se puedan instalar, detallaron desde la comuna.
Acuerdo conflictivo
La situación se volvió conflictiva con la comuna. Durante varios meses estuvieron trabajando en la vereda del lugar incendiado. A fines de junio del año pasado, la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza llegó a un acuerdo con los feriantes y les otorgó un permiso especial para que se ubicaran en calle Mitre. Este sería por dos meses y luego debían buscar otro lugar. Claramente todo se extendió y el permiso se fue renovando. En tanto, el propietario del predio de la Feria Persa incendiada pidió que los restos de la construcción fueran derrumbados.
Pérdida de ventas de los feriantes
Carlos es uno de los vendedores que antes estaban en el persa que se incendió. Mientras termina de armar el puesto en el boulevard de la calle Mitre, contó a Los Andes cuál es su situación actual. Para empezar destacó que a diferencia de cuando estaban en el mercado, este tiempo han tenido que armar y desarmar el puesto todos los días.
Contó que efectivamente se les ha hecho larga la espera. “Se vende muchísimo menos que estando en un Persa porque la gente está habituada a ir más a esos lugares y porque aparte están como más juntos”, explicó en relación a que la zona tiene como un punto neurálgico donde se ubican y aglomeran la oferta.
Dijo que lo que se vende en la calle Mitre es más a los turistas, algo que ocurre eventualmente, sobre todo cuando viene algún grupo de Chile. “Pero es muy poquito lo que se vende”, reafirmó, lo que se ha visto agravado por la situación económica y la baja del consumo.
Por otra parte, también sufren las condiciones meteorológicas. Dijo que los días que hay lluvia directamente no van y que si es un día con viento Zonda, cuando llega el viento tienen que levantar todo. Esto implica que hay días que directamente no pueden trabajar y que se pierden oportunidades de venta e ingresos.
Por lo pronto, todo este tiempo han tenido una comisión que, cuando hace falta, se reúne con referentes de la municipalidad para poder avanzar.
