En medio de un temporal con ráfagas de viento que alcanzaron hasta los 150 km/h, una mujer perdió la vida tras ser aplastada por una estructura metálica que se desplomó desde el noveno piso de un edificio en Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires. La víctima, de 74 años, descendía de su automóvil cuando ocurrió la tragedia, durante una intensa lluvia que azotaba el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Según informaciones obtenidas por LA NACION, al lugar llegaron efectivos de la Policía de la Ciudad y del SAME después de que vecinos alertaran a través del 911 sobre el incidente en la calle Arenales al 2800. La mujer había salido de su Ford Focus alrededor de las 20:45 horas para dirigirse a su hogar cuando falleció instantáneamente por el impacto.
Fuentes de la ciudad de Buenos Aires indicaron a este medio que aún no se puede determinar si la estructura colapsó debido al viento o si se debió a un desprendimiento causado por el desgaste de los materiales.
La trágica muerte será investigada por la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N° 28. Se han iniciado actuaciones por “muerte por causas de dudosa criminalidad”. Se estima que el objeto se precipitó desde una altura de entre 30 y 40 metros.
En una entrevista con LN+, el director del SAME, Alberto Crescenti, señaló que “el impacto fue en su cráneo” y que lo sucedido “será objeto de peritajes”. “Debemos determinar por qué cedió la estructura, pero la víctima falleció en el acto”, confirmó.
“Cuando llegó el equipo, se constató el fallecimiento y la presencia de la mujer en el suelo. No hubo otras personas heridas. Deberemos investigar si fue la reja o algún otro objeto, y determinar si la responsabilidad recae en los propietarios o si fue consecuencia de las tormentas. Esperamos los resultados de la pericia”, agregó Crescenti.
Respecto a otros problemas en la ciudad durante la lluvia, Crescenti comentó: “Afortunadamente, la gente ha recibido los mensajes del servicio meteorológico y ha tratado de evitar circular durante los momentos de mayor intensidad de la lluvia. Cuando la tormenta arrecia, es mejor no salir a caminar. Se pueden topar con cables sueltos y sufrir electrocución. Tampoco es conveniente intentar reparar problemas eléctricos en medio de la tormenta. Esa fue la única advertencia que recibimos al respecto”.
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