En 13 ciudades argentinas y en simultáneo, trabajadores aeronáuticos que se desempeñan en las principales líneas aéreas low cost que operan en el país se manifestaron durante la mañana de hoy. En Mendoza, el reclamo se centró en el Aeropuerto Francisco Gabrielli y más de 30 trabajadores -con tapabocas, respetando la distancia social y los protocolos de seguridad- se congregaron en el ingreso del lugar pasadas las 11 de hoy; mientras en los otros 12 puntos nacionales tenían lugar idénticas situaciones.
El pedido de los trabajadores dirigido a las autoridades nacionales fue claro: no al cierre del Aeropuerto Internacional El Palomar, la preservación de los 10.000 puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país y la definición de un plan consensuado para el reinicio de la actividad aeronáutica en Argentina. “Necesitamos trabajar. Con protocolos, los cielos pueden abrir”, insistieron los trabajadores. El jueves pasado, y por medio de una carta firmada por las comisiones directivas de las asociaciones sindicales de los trabajadores de JetSmart y de Flybondi, el mismo pedido había sido realizado a los ministerios de Transporte y de Salud; ambos de la Nación.
“En Mendoza somos 25 trabajadores y trabajadoras, 25 familias que dependen de los puestos de trabajos en JetSmart y en FlyBondi de forma directa. Pero también están participando trabajadores de empresas tercerizadas y que dependen de la actividad de las low cost de forma indirecta, como quienes trabajan con las mangas. También hay conductores de remises que se han sumado al reclamo”, destacó una de las trabajadoras de Flybondi, Melina Agüero.
Preocupación
Además del mendocino, los empleados de todo el país se congregaron durante la mañana de hoy en los aeropuertos de Córdoba, Rosario, Jujuy, Tucumán y Corrientes. En tanto, en Iguazú, Posadas, Salta, Santiago del Estero, Neuquén, Bariloche y Trelew el punto de encuentro fueron plazas y otros puntos emblemáticos.
Si bien en el transcurso de los primeros meses de la pandemia y del aislamiento decretado a nivel nacional las autoridades nacionales y aeroportuarias habían estimado que en setiembre podrían reestablecerse los vuelos nacionales; el repunte de casos de los últimos dos meses llevó a que la reactivación quedara en veremos y es incierta. “Los trabajadores y trabajadoras de Flybondy y JetSmart necesitamos claridad sobre los recientes dichos del Ministro de Transporte, quien en sus últimas declaraciones mencionó que los vuelos podrían volver en 60, 120 o incluso 180 días. Estos plazos significarán la desaparición de la industria aérea”, detallaron los gremios que nuclean a los trabajadores de las low cost en el país, y en una nota dirigida al propio ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni y a su par de Salud, Ginés González García.
“Necesitamos volver a trabajar, necesitamos volar y ser una opción de transporte para los argentinos que requiera movilizarse. Argentina es uno de los pocos países en el mundo que, pasados ya casi 5 meses, no reinició la actividad aérea. Y esta actividad requiere de certezas y definiciones que permitan ver con claridad un horizonte: aprobación de protocolos sanitarios, puesta a la venta de pasajes con antelación, apertura de bases aéreas y de rutas. Sin una planificación mínima, la actividad es insostenible”, agregaron en la carta presentada el 13 de agosto.
“Entendemos que la evolución de la pandemia es determinante, pero las autoridades y los organismos no están haciendo nada para panificar ese regreso de manera ordenada, poniendo así en peligro la fuente de sustento de más de 10.000 familias”, continuaron; antes de detallar los pedidos concretos referidos al retorno de los vuelos, una panificación y protocolo para ello, que se garanticen los puestos de trabajo y no se cierre el Aeropuerto Internacional El Palomar.